En economía, Pedro Sánchez tiene clara cuál es su meta: "Un crecimiento que no llegue a las capas medias y a los trabajadores no es útil. En consecuencoa, hay que blindar nuestro estado del bienestar". Eso, según el Gobierno, pasa por "reconstruir el estado del bienestar. Necesita oxígeno", ha insistido Sánchez.
Ese oxígeno llegaría con una meta de déficit que Europa nos ha permitido que sea más holgada, un margen destinado en gran medida a las autonomías, pero que el Congreso ya rechazó hace unos días. "Con el respaldo mayoritario, sobre todo, de grupos parlamentarios que tienen gobiernos municipales y autonómicos", ha precisado el presidente del Gobierno. En estas líneas, Sánchez ha lanzado dardos: "Ya sé que algunos grupos no lo van a apoyar. Probablemente estén en una cuestión más partidaria".
En la economía de Sánchez también ocupan un lugar principal pensionistas y asalariados. "Nuestra prioridad era y es luchar por una calidad y una dignidad en el trabajo. Luchar contra la explotación laboral y la precariedad". Así, Pedro Sánchez ha anunciado un plan para combatir la figura del falso autónomo: "Va a permitir aflorar en este año 40.000 empleos que se integrarán en el régimen de la Seguridad Social".
Sobre el conflicto del taxi, Pedro Sánchez espera que la medida de Fomento de conceder competencias a las comunidades solucione el problema. "Entre 0 y 100, hay un camino enorme para cambiar la reforma laboral", ha explicado Sánchez. una solución que, en cambio, no gusta a los vehículos VTC.