Las cifras de hospitalizados en Madrid no parar en subir. Mientras que el 11 de agosto había 515 pacientes en planta y 67 en UCI, en solo 15 días la Comunidad ha pasado a tener más de 1300 en planta y 186 en UCI, una mala tendencia. "Estamos preocupados porque no queremos que en un momento dado tengamos picos poco manejables de pacientes", resalta Juan Armengol, presidente de la Sociedad Española de Medicina de Urgencias.
Pero las cifras están muy lejos de lo peor de pandemia. En Madrid, solo hasta mayo más de 40.000 personas fueron ingresadas por COVID-19. Según los datos de la Revista Enfermedades Infecciosas y Microbiología Clínica, el pico de hospitalizaciones fue el 2 de abril, cuando más de 16.000 pacientes estaban hospitalizadas, mientras que ahora son 1.546.
Pero, aunque no es una cifra comparable, los sanitarios temen que con este ritmo de contagios el otoño vuelva a ser complicado. "Empiezan a verse datos preocupantes, hace meses que avisamos de que con la situación de Madrid en cuanto a rastreadores y la falta de refuerzo en Atención Primaria sería difícil controlar el virus", señala Jesús García, portavoz de SATSE en Madrid.
Las UCI, el marcador usado para medir la tensión hospitalaria, alcanzaron en Madrid su máximo el 5 de abril, cuando las camas estaban a un 291% de su capacidad mientras que a día de hoy están en un 12%. Aunque no se espera volver a tener esas cifras, ya que el perfil del paciente es distinto y la capacidad asistencial ha aumentado, por el número de contagios, vendrán más hospitalizaciones.
"Debemos acostumbrarnos que tenemos que vivir con este tipo de virus que mete exigencias a todos los sectores", afirma Juan Armengol. Y es que serán los contagios los que marquen lo que ocurra en los hospitales, por eso, ahora todos los esfuerzos en España deben ir a contener la transmisión del virus.