La Comunidad de Madrid ha confirmado dos casos de la variante brasileña más contagiosa de la COVID-19. Se trata de dos ciudadanos que desde Brasil entraron por el Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas.
Estos dos casos se suman a otro de la variante brasileña confirmado el 5 de febrero en la Comunidad de Madrid, éste de la variante de Manaos (P1). En el caso de estos dos nuevos contagios, portan la variante de Río de Janeiro (P2), con más "transmisibilidad" y un comportamiento "más agresivo".
Son los únicos detectados en España por el momento de esta variante. Estos tres contagiados de la variante brasileña han llegado al Aeropuerto de Adolfo Suárez-Madrid Barajas antes de las restricciones de los vuelos ordenados por el Gobierno, ha concretado la Comunidad de Madrid en una nota de prensa.
Esta última mutación ha sido incluida, hace 48 horas, en el Registro Internacional de Mutaciones por las implicaciones que pudiera tener de mayor transmisibilidad. Para la confirmación de la existencia de estas nuevas variantes de COVID-19 es necesario obtener su secuencia genómica.
"Ante el nuevo escenario que presentan las cepas, reiteramos la petición de cuarentena obligatoria a los que vengan de Brasil o Sudáfrica", ha insistido Zapatero. El viceconsejero entiende que esta decisión es "vital" para controlar el virus porque "si se toman medidas y el virus llega desde fuera, poco se puede hacer".
"En marzo empezó el virus por Barajas, la tercera ola por ciudadanos británicos que llegaron y si no tomamos medidas contra la sudafricana y la brasileña... llegarán. (...) Hago un llamamiento porque la aparición de nuevas variantes tiene un efecto fundamental y es que se descontrole la pandemia", ha advertido.
Aún así, ha incidido en que las medidas de protección contra esta nueva cepa son las mismas que para la británica o la dominante en la región: uso permanente de la mascarilla, salvo cuando se come o se bebe; ventilación, distancia de seguridad y lavado frecuente de manos.
Por otro lado, Antonio Zapatero ha comentado que la variante británica tiene una presencia "creciente" en la Comunidad de Madrid con una media del 25% en los hospitales madrileños, aunque en algunos como el de La Princesa llega al 30%.