Decenas de miles de personas, unas 70.000 según la Policía Municipal, se han manifestado en Bilbao para pedir cambiar la política penitenciaria que se aplica a los reclusos de ETA.
La manifestación, que la plataforma Sare suele organizar en enero bajo el lema 'Orain Presoak' ("Ahora los presos"), ha contado este año con la adhesión de EH Bildu, Podemos Euskadi y Ezker Anitza-IU, además de formaciones independentistas catalanas como ERC y la CUP, y el apoyo de los sindicatos CCOO y UGT, que se han sumado a los habituales de LAB y ELA.
La marcha ha estado encabezada por dos pancartas con el lema de la manifestación. La primera la han portado familiares de presos de ETA, y la segunda miembros de Sare, la pareja del político catalán preso Quim Forn, el filósofo Javier Sádaba y la expresa etarra cuyo hijo fue agredido por su padre, Sara Marjarena.
En la movilización han participado los líderes de los partidos de EH Bildu, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá; y la parlamentaria de la CUP Natalia Sánchez, entre otros. El PNV no ha apoyado el acto y no se ha visto a ningún dirigente o cargo público de la formación en lugares destacados.
La manifestación ha recorrido durante un hora el centro de Bilbao, desde la plaza de La Casilla hasta el Ayuntamiento, donde Sádaba ha leído el manifiesto del acto.
En la localidad vascofrancesa de Baiona se ha celebrado a la misma hora otra manifestación similar, aunque con menor asistencia. El portavoz de Sare Joseba Azkarraga ha declarado durante la marcha que se trata de una reivindicación de "derechos humanos" y una manifestación de "decenas y decenas de miles de personas" que "al margen de ideologías quieren avanzar hacia escenarios de convivencia y de paz, sin olvidar pero sin odiar".
Azkarraga ha instado al Gobierno a que "hable con quien quiera", tanto con las fuerzas de derecha como con las asociaciones de víctimas, sin olvidar a una "parte importante" de la sociedad vasca que "tiene algo que decir y que solo quiere una paz real, la reconciliación y la resolución de un conflicto que dura décadas y décadas y que no podrá solucionarse hasta que las cárceles no vayan vaciándose".
El coordinador de EH Bildu, Arnaldo Otegi, ha sostenido que "la convivencia democrática exige que todos los presos, los deportados y refugiados vuelvan a casa, no contra nadie, sino para construir una convivencia realmente democrática. Es de sentido común y sería una aportación a la paz y la convivencia".
Otegi ha afirmado que el exministro del PP Eduardo Zaplana, actualmente en prisión preventiva, debe estar en la calle "como preso con una enfermedad incurable", del mismo modo que, a su juicio, deberían estarlo "todos los presos políticos vascos enfermos", así como "los que tienen una cierta edad" y los afectados por una dispersión que "tiene que acabar".
Por su parte, el portavoz de ERC en el Congreso, Joan Tardá, ha afirmado que la dispersión "solo se justifica por la venganza" y ha criticado que el Gobierno socialista "hace lo mismo que hacía el PP".
"Es un problema muy grave y una parte importante de la sociedad española ante lo que ocurre en Euskal Herria y en Catalunya, por desgracia, opta por ponerse de perfil y no entienden que al final ellos también lo pagarán" porque la democracia española, que "es de poca calidad", está "en peligro", ha añadido.