El presidente en funciones de la Junta de Castilla y León y aspirante a la reelección, Alfonso Fernández Mañueco, ha respondido a las críticas del Partido Popular Europeo a su pacto con Vox: "No es un accidente, es un acto de responsabilidad".
El líder del PP intenta salir del paso después de que el presidente a nivel europeo de su formación, Donald Tusk, calificara ayer de "triste sorpresa" su acuerdo de legislatura con la extrema derecha, la primera vez que una formación de esta ideología gobierna una región europea.
"Para mí ha sido una triste sorpresa. Pablo Casado era una garantía personal de mantener al Partido Popular en el centro derecha evitando este tipo de coqueteos con los radicales, con movimientos de extrema derecha como Vox", dijo Tusk este jueves en París, durante una reunión de líderes del PPE previa a la cumbre informal de jefes de Estado europeos en Versalles.
"Me sorprenden esas declaraciones", ha asegurado Mañueco en una entrevista en TRECE. "Vuelvo a insistir que cuando se me otorgaron plenos poderes, lógicamente las manos libres son las manos libres y todos sabemos que una de las posibilidades que se podían dar era esta", ha explicado.
"Lo que sí voy a hacer es enviar al señor Tusk el acuerdo para que sepa cuál es el programa. No es un accidente, es un acto de responsabilidad", ha dicho.
"Un incidente"
En el encuentro de conservadores europeos, dedicado al conflicto ucraniano y a evaluar la postura del partido ante esta crisis y la respuesta de las instituciones europeas, Tusk criticó a líderes de la extrema derecha europea, como Marine Le Pen, Éric Zemmour, Matteo Salvini o Viktor Orban, por su tradicional apoyo al presidente ruso, Vladímir Putin.
Preguntado por el pacto mediante el que Vox entrará en un gobierno autonómico gracias a un acuerdo de legislatura con el PP de Castilla y León, abriendo el camino para nuevos pactos en el futuro, Tusk dijo que espera que sea "un incidente y no una tendencia en la política española".
"Es una señal muy fuerte para nosotros de que tenemos que luchar contra estos deseos de construir fuerzas políticas en apariencia fuertes pero que a largo plazo suponen una capitulación", advirtió Tusk, ex primer ministro de Polonia y anterior presidente del Consejo Europeo, al cierre del encuentro en el que también participó Casado como líder del PP español, cargo que dejará próximamente.