El presidente del Senado, Manuel Cruz, ha advertido del riesgo de que formaciones políticas constitucionales y democráticas se traicionen a sí mismas "por un mero cálculo electoral" asumiendo las posiciones de Vox.
En una entrevista en el programa 'Parlamento' de Radio 5, el presidente del Senado ha opinado que lo mejor que puede ocurrir con Vox es que "se integre en las instituciones y termine por abandonar algunas de las cosas que propone", pero ha advertido de que "una cosa es tenerlo dentro de las instituciones y otra es llegar a acuerdos con ellos".
"A mí no me parecería mal que se integrara a Vox en el planteamiento democrático constitucionalista, lo que me preocuparía sería que los planteamientos constitucionales y democráticos se traicionaran a sí mismos y por un mero cálculo electoral terminaran asumiendo posiciones de Vox", ha alertado.
Preguntado por la postura de Ciudadanos ante la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno, Cruz ha destacado cómo miembros "particularmente relevantes" de este partido piensan que Rivera se está equivocando y, ante una eventual repetición de las elecciones, ha indicado que muchas personas lo considerarían como un fracaso por parte de sus representantes.
Sobre si se darían o no las condiciones para la aplicación del 155 en Cataluña, el presidente del Senado considera que no. "La aplicación del 155 está muy claramente establecida y hace referencia a que una autoridad autonómica tenga un comportamiento que exceda de sus competencias, el Gobierno central le invita a rectificar y en caso de que no lo hiciera se suspenden sus funciones", argumenta.
"Yo no veo que las conductas que en este momento está teniendo el Gobierno de Cataluña sean susceptibles de recibir una notificación. No sé cuáles son, y quienes dicen que se tiene que aplicar el 155 ya no acaban de especificar cuáles serían", ha subrayado.
Cruz cree que un Estado federal sería una buena solución para España y para Cataluña, donde apuesta por dialogar para llegar a acuerdos que sean satisfactorios para todas las partes, aunque tiene la sensación de que este diálogo no pude abordarse hasta que no haya un nuevo Gobierno catalán. "Se necesita un interlocutor claro, fiable, que exprese una posición y esté en condiciones de hacer propuestas de futuro", ha señalado.