El anuncio de Defensa de que revisaría el contrato para la venta de esas bombas ante la posibilidad de que fueran usadas en Yemen ha generado una oleada de protestas entre los trabajadores de Navantia ante el temor de que Arabia Saudí pueda cancelar como represalia el contrato de cinco corbetas en los astilleros de San Fernando.
"Este Gobierno no tiene ninguna constancia, mas allá de alguna maledicencia, de que ningún contrato que se vaya a hacer en Navantia de San Fernando vaya vinculado a ningún otro contrato firmado con Arabia Saudí", ha asegurado Robles en una comparecencia ante la Comisión de Defensa del Senado.
Para la titular de Defensa, es "políticamente irresponsable" que a los trabajadores de Navantia "se les pueda introducir el miedo en el cuerpo" y ha insistido en que el Ejecutivo no dejará "abandonados" a los trabajadores de los astilleros españoles.
Sobre la venta de esas 400 bombas de precisión que ha iniciado el contencioso, Robles ha explicado que el Ejecutivo tiene la obligación de analizar con "serenidad y calma" los contratos firmados con terceros países en el marco del respeto a los derechos humanos y de las resoluciones de Naciones Unidas.