Rajoy sigue pensando que los escándalos de corrupción en su partido no le restan opciones de gobernar, en medida alguna. De esa forma intenta tenderle la mano a Rivera en el asunto que, seguramente, más dificulta el acuerdo entre PP y Ciudadanos.
Albert Rivera considera que "ni el Gobierno ni el PP han hecho lo que debían en materia de corrupción". Rivera también le ha puesto sobre la mesa a Rajoy un acuerdo económico que pasa por flexibilizar la senda del déficit.
Y parece que ha conseguido mover algunas de las posturas económicas de Rajoy, que eran inamovibles, hasta hace no tanto. Porque por primera vez, el presidente en funciones ha dicho que sí, que "se puede flexibilizar el déficit".
Gestos que el PSOE interpreta como intentos a la desesperada de volver a la agenda política. El viernes el líder del PSOE tendrá la oportunidad de decírselo a la cara en la reunión que ambos mantendrán en el Congreso.