Tras los atentados yihadistas del jueves en Cataluña, El presidente del Gobierno, Mariano Rajoy ha señalado en un artículo en La Vanguardia y El Periódico que "juntos contra la amenaza terrorista recuperaremos nuestra libertad". Asegura también que "debemos estar unidos en el dolor y en la respuesta". "Tengamos las ideas que tengamos, votemos a quien votemos y discrepemos en lo que discrepemos quienes creemos en la democracia y en las sociedades libres y abiertas estamos llamados a permanecer unidos en la defensa del legado de la civilización contra la barbarie del fanatismo, el odio y el terror", indica Mariano Rajoy.
Insiste en que "no existen ni la seguridad absoluta ni el riesgo cero, como trágicamente hemos podido comprobar, pero si queremos ser verdaderamente eficaces contra el terrorismo debemos estar unidos no solo en el dolor sino, como hemos hecho estos días, también en la respuesta". Por ello dice que está "plenamente convencido de que las distintas instituciones y fuerzas políticas" seguirán estando "a la altura de la responsabilidad" a la que, dice, están obligadas.
Mariano Rajoy explica que "quedan todavía incógnitas que despejar y ante todo criminales que detener y poner a disposición de la justicia para que sobre ellos recaiga todo el peso de la ley. Sin duda pagarán por sus crímenes más pronto que tarde", y reitera su "apoyo más firme a los Mossos d'Escuadra, Guardia Urbana, policías locales, Guardia Civil y Policía Nacional" y reconoce "el papel de todos los miembros del sistema de salud y de Protección Civil en su fundamental labor de asistencia a los heridos".
El artículo añade que "es muy difícil encontrar palabras de consuelo para el dolor que sentimos, para explicarse la falta de humanidad que retratan los atentados de Barcelona y Cambrils". "Hemos perdido muchas vidas inocentes con la crueldad que solo puede incubar el fanatismo asesino y no es fácil encontrar algún alivio ente una tragedia de semejante magnitud", agrega.
Rajoy comenta que "en momentos tan duros hemos vuelto a descubrir los gestos, las actitudes y la templanza que retratan a una sociedad solidaria y madura, comportamientos cuyo coraje y humanidad nos reconfortan a todos. Pienso en el civismo ejemplar y en la viva solidaridad que desde el primer instante hemos visto resurgir tanto en Barcelona como en Cambrils o entre los vecinos de Alcanar". "Son comportamientos, en muchas ocasiones heroicos, que han dado la vuelta al mundo" al igual, según destaca, que ha dado la vuelta el grito unido de la ciudadanía y los políticos de "No tinc por, ne tenim por".
"Si el fanatismo y el terror escogieron Barcelona como objetivo de su locura irracional es porque el bullicio de sus calles y su alegría encarnan todos los valores, derechos y libertades que el yihadismo detesta", manifiesta.