El constructor David Marjaliza, considerado uno de los cabecillas de la trama Púnica de corrupción, ha ampliado la declaración que prestó en diciembre ante el juez de la Audiencia Nacional Manuel García Castellón, concretando que mantuvo dos reuniones con el exsecretario del PP madrileño Francisco Granados y el comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo para gestionar la contratación de dos abogados en Suiza por los que pagaron al menos, 225.000 euros.
Marjaliza sostiene que Granados contrató a Villarejo para intentar evitar que Suiza enviase una comisión rogatoria a España con información de las cuentas que tenían en aquel país y que habían sido bloqueadas objeto de una investigación judicial.
Afirma que el comisario les puso en contacto con el que, hasta hace unos meses, seguía siendo su abogado; y por indicación del mismo contrataron a unos abogados helvéticos que habrían de conseguir parar a la Fiscalía.
Al término de la declaración, Marjaliza ha dicho a los medios que la gestión se hizo a partir de dos reuniones mantenidas en 2014 en un hotel de Madrid cercano al Santiago Bernabéu. "(Villarejo) nunca me cobró nada ni le pagué nada. Pagué al abogado, que fue el que nos puso a los abogados suizos", ha apuntado.
Sostiene que él abonó 135.000 euros "con factura" a cargo de sus empresas y que Granados lo hizo en efectivo y en el despacho del letrado de Villarejo: "Dos veces 30.000 euros y otra vez me dio un sobre de 30.000 euros más para los abogados suizos. Entiendo que él pagaría lo mismo que yo, porque era el mismo procedimiento, pero yo vi tres pagos", ha asegurado.
Fuentes de la defensa de Granados desmienten este asunto porque, según explican, para 2013 él ya no figuraba en ninguna cuenta en Suiza como titular. Sostienen que era el propio Marjaliza quien tenía el problema, pues era sobre quien se habían abierto diligencias de investigación y a quien por tanto, se habían bloqueado sus cuentas.
La reunión con Villarejo habría sido así, cosa exclusiva del constructor. En la causa, no obstante, consta la contratación de abogados suizos a cargo del político madrileño.
Además de este asunto, Marjaliza ha presentado otra batería de documentos que, como dice, "ha encontrado". Entre ellos, "dos documentaciones de un concurso municipal de una parcela para construir un hotel con originales de comisiones y otro documento con un estudio detalle donde se le paga a Granados 25 millones de pesetas en 2001 por una gasolinera".
Fuentes conocedoras del interrogatorio han señalado que los papeles, no obstante, están incompletos. Ponen como ejemplo una factura que ha aportado de un aire acondicionado en la que aparece un beneficiario.
Marjaliza ha dicho que él pagó el aparato y se instaló en casa del suegro de Granados, pero no ha aportado documentación que acredite ni el pago ni que el beneficiario resultó ser distinto al consignado.
El constructor llevaba además consigo una batería de fotos en las que aparece con Granados en contextos no profesionales para acreditar su relación. "En todos sitios estoy leyendo que ni amigo ni casi conocido y he aportado fotos de cacerías, viajes, la Madrugá y Semana Santa, la Feria de Abril, en Viena, Amsterdam, fotos de muchos sitios", ha apostillado.
Tras finalizar el interrogatorio iniciado en diciembre con las preguntas ahora de las defensas, Marjaliza desconoce si volverá a ser llamado a declarar en relación a los papeles que ha puesto este jueves a disposición del juzgado.
Insiste no obstante, en que va a "seguir colaborando con la justicia" y advierte de que "por muchas demandas y querellas" que se interpongan contra él, seguirá aportando cuanta documentación encuentre sobre el caso Púnica.