El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha tenido este martes una tarde intensa en el Senado ante los ataques del Partido Popular (PP) por el asesinato de los dos guardias civiles en Barbate, pero también por los traslados de los encarcelados de ETA al País Vasco. Marlaska se ha defendido, ha atacado y hasta ha protagonizado un encontronazo con la senadora popular, Mari Mar Blanco, hermana del concejal asesinado por el grupo terrorista, Miguel Ángel Blanco.
El primer rifirrafe se ha producido después de que el senador Alejo Miranda preguntara si había salido de Interior una instrucción de la Guardia Civil para que sus agentes no participaran en minutos de silencio por el asesinato de sus compañeros en Barbate. El representante del PP tildó a Marlaska de "ministro sin escrúpulos" y se preguntó si "lo siguiente" sería prohibir los funerales a los guardias civiles, celebrar "homenajes" a narcos o tratar de "amnistiar" a estos delincuentes "para promover la convivencia" en el Estrecho de Gibraltar.
Marlaska, ya alterado, ha respondido: "Yo no hago política con el dolor, ustedes en el PP hacen política con el dolor". Y ha continuado con un ataque: "Y les diré, el mejor homenaje a los narcos que he visto yo ha sido una 'giornata' particular en un barco con un narco del Secretario General del Partitdo Popular", en referencia a la imagen de Feijóo con Marcial Dorado, condenado por contrabando y tráfico de drogas.
La tensión ha continuado durante la tarde. El encontronazo con Mari Mar Blanco ha surgido en respuesta a la interpelación de la misma senadora "sobre el contenido del acuerdo de investidura del Gobierno con EH Bildu con respecto a la política penitenciaria de los presos de la banda terrorista ETA". De hecho, la popular le ha acusado de "degradarse como nunca ha visto" y el ministro le ha pedido que no desprecie la dignidad de su familia.
En concreto, Blanco ha criticado que no se le hubiera llamado cuando acercaron al País Vasco al asesino de su hermano. "Usted acercó de Madrid al País Vasco a 'Txapote' y a mí no me llamó nadie. Me tuve que enterar, desgraciadamente, un 1 de abril, cuando hacía un año que había fallecido mi madre por covid", ha dicho sobre la tribuna.
Tras apelar directamente a Blanco, Marlaska le ha asegurado que "les tenemos todos un respeto mayúsculo a la dignidad que usted y su familia representa", y ha continuado pidiéndole que "vuelva al espíritu de Ermua". "Por ese respeto, que tenemos a la dignidad que representa su historia y su familia, no la desprecie", ha sentenciado Marlaska.