El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se ha pronunciado acerca de la actuación de los dos agentes de Policía contra dos hombres negros en el madrileño barrio de Lavapiés. El ministro ha acudido a la presentación de un poemario sobre lo atentados del 11M, donde ha sido preguntado por esta actuación, destacando el trabajo diario de los 156.000 agentes de la Policía Nacional y de la Guardia Civil.
Marlaska ha hecho alusión a la investigación que está llevando a cabo la Policía Nacional, así como la de oficio abierta por la Oficina Nacional de Garantía de los Derechos Humanos, dependiente de la Inspección de Personal y Servicios de Seguridad de la Dirección General de Coordinación y Estudios de la Secretaría de Estado de Seguridad.
Estas declaraciones llegan después de la polémica surgida tras la detención de dos personas negras durante una reyerta por droga en Lavapiés, la cual estuvo marcada por una intervención policial que muchos consideran excesivas. Marlaska ha reiterado que ambas investigaciones se desarrollarán y se sacarán conclusiones.
Por su parte, el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, ha trasladado su "total" confianza en las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado, eso sí, "salvo prueba de lo contrario". "Para nosotros es prioritario garantizar la seguridad y la convivencia de los vecinos de Lavapiés, y esto también en ocasiones genera que tenga que haber intervenciones policiales. Por tanto, como digo, salvo prueba en contrario, desde luego mi respaldo a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado", ha insistido.
Durante el fin de semana, Sumar y otros socios del Gobierno han pedido explicaciones al considerar que se incurrió en racismo por el exceso de fuerza de los agentes. Para el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun, estamos ante una "desmesurada actuación" por parte de estos dos agentes.
"Desde Sumar condenamos esos hechos y queremos que se investigue en profundidad esa actuación policial. No cabe en la sociedad española actuaciones de este tipo, no cabe actuaciones que son claramente un uso absolutamente desmesurado de la fuerza hacia personas migrantes y racializadas", ha valorado.