Un alto cargo del Ministerio de Exteriores marroquí afirmó este jueves a EFE que la declaración conjunta firmada entre Marruecos y España el 7 de abril reconoce que entre los dos países hay también "fronteras terrestres".

Según este alto cargo marroquí, la declaración conjunta firmada en abril con España subraya que "la plena normalización de la circulación de personas y de mercancías se restablecerá de manera ordenada, incluyendo los dispositivos apropiados de control aduanero y de personas a nivel de fronteras terrestres y marítimas".

De esta manera, el alto cargo hace alusión a las "fronteras" terrestres con España, una palabra que se omitía en la declaración, donde se habla sólo de incluir los dispositivos aduaneros "a nivel terrestre y marítimo".

¿De dónde viene la polémica?

Este jueves, en un escrito dirigido a la Oficina del Alto Comisionado de Derechos Humanos de la ONU, Marruecos afirmaba que su país "no cuenta con fronteras terrestres con España" y que Melilla "sigue siendo un presidio ocupado", por lo que "no se podrá hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso".

La carta está fechada el 9 de septiembre, en respuesta a preguntas del Consejo de Derechos Humanos de la ONU respecto al uso de la fuerza por parte de las autoridades marroquíes en el salto masivo de la valla de Melilla del pasado 24 de junio, en el que murieron al menos 23 personas migrantes.

Antes de exponer su respuesta a estas demandas, en sus "observaciones preliminares", el Reino de Marruecos indica que las autoridades del país quieren "clarificar de nuevo que la consideración de la línea de separación entre Marruecos y Melilla como 'fronteras marroco-españolas' es inexacta"

Esto es, añade la carta, porque "el Reino de Marruecos no cuenta con fronteras terrestres con España, y Melilla sigue siendo un presidio ocupado". Por este hecho, continúa el escrito, "no se podría hablar de fronteras, sino de simples puntos de acceso".

El término "presidios ocupados" es habitualmente usado en la prensa marroquí para designar a las ciudades españolas de Ceuta y Melilla, ubicadas en el norte de África.