Por las obras de la vivienda
Más Madrid acusa a Almeida de mentir sobre el piso donde viven Ayuso y su novio: el expediente nunca se cerró
Multa fantasma La oposición denuncia que pidió el expediente hasta en tres ocasiones: ahora el partido de Rita Maestre lo ha visto y dice que no está cerrado. Tampoco hay cifra para una posible sanción.
Más Madrid asegura que José Luis Martínez-Almeida ejerce de defensa de Isabel Díaz Ayuso y de su novio y que el alcalde de Madrid no ha dicho la verdad sobre las obras del piso donde la presidenta madrileña convive con Alberto González Amador. Unos trabajos que se realizaron sin licencia, según concluyó una inspección que trascendió en mayo del año pasado.
El primer edil madrileño, no obstante, zanjaba el tema el pasado mes de diciembre ante los medios de comunicación afirmando que "ese procedimiento concluyó con que las obras se habían ajustado a lo que se había dicho en la declaración responsable salvo la colocación de los aparatos de aire acondicionado".
Sin embargo, después de solicitar en hasta tres ocasiones el expediente, ahora el partido de Rita Maestre ha accedido a él y ha podido comprobar que ni está cerrado ni fueron solo unos aires acondicionados, sino el acondicionamiento de toda la vivienda: una reforma integral que se realizó sin licencia.
Aunque Almeida decía hace unos meses que todo había concluido, ahora dice que lo que ha terminado es lo que puede hacer él. "Dije que las actuaciones administrativas de comprobación, que son el núcleo del expediente administrativo, estaban concluidas", ha esgrimido este mismo jueves.
Lo que no dijo entonces es que la pareja de Ayuso había puesto un recurso administrativo y que tampoco se sabe el montante de una multa que podría oscilar entre los 30.000 y los 600.000 euros. Por su parte, Ayuso no ha dado explicaciones más allá de ironizar con el asunto: "Me tienen que explicar cómo viviendo en un sexto inundo un restaurante, ¡cómo habré puesto entonces el primero y el segundo!", bromeaba en septiembre.
Lo que sí se sabe, en todo caso, es que ni Ayuso ni su pareja tenían permiso para realizar esas obras.