De las 427 personas que hay en el CETI de Melilla, más de 350 son de países latinoamericanos. Antes, la mayoría eran subsaharianos, pero desde la tragedia de hace dos años se han frenado en seco los saltos en la valla. Colombianos y venezolanos, se trasladan a Melilla porque dicen que allí es más fácil conseguir papeles.
Cristian, uno de los colombianos que vive en el CETI de Melilla de manera temporal y se saca unos euros limpiando coches en esta ciudad fronteriza, ha explicado a laSexta que le han recomendado ir a Melilla para agilizar los trámites: "Llevo un mes en Melilla y me recomendaron venir acá por tema de sus papeles".
Además, ha expresado que en la península había demoras de más de un año para conseguir cita para la petición de asilo. Y de ahí que le recomendaran viajar a Melilla. Dejando atrás los problemas en su país: "Me llegaron a amenazar, pro eso perdí mi negocio, perdí todo me tocó venirme y salir corriendo".
Es uno de los 205 colombianos que residen actualmente en el Centro de Estancia Temporal de Inmigrantes, según datos de Ong's. De los cerca de 427 usuarios, 120 son venezolanos. También hay hondureños, salvadoreños y peruanos. Sus problemas no son distintos de los que arrastraban los subsaharianos que saltaban la valla, pero en este caso nos lo cuentan en nuestro idioma.
Esta mayoría de latinoamericanos tiene que ver con que desde 2022 ya no hay saltos. Tal y como han explicado uno de los responsables del CETI, durante el último año los migrantes ya no llegan por vía terrestre. A esto hay que sumarle que en España hay un colapso en citas, mientras que la ciudad autónoma hay más facilidad para conseguir los permisos. Una situación histórica en una ciudad acostumbrada a convivir con la realidad migrante.