El presidente de ERC, Oriol Junqueras, asegura desde la cárcel de Estremera, donde se encuentra en prisión preventiva desde hace más de 200 días, que "nadie es imprescindible" y que "ahora hay que gobernar".
En una entrevista que publica La Vanguardia, Junqueras señala que no ha optado a la restitución al cargo como sí han hecho otros exconsellers de JxCat y el diputado de ERC Toni Comín "porque aquí nadie es imprescindible; y lo importante es el qué y no el quién". Se ha mostrado dispuesto a ayudar "al máximo" a Pere Aragonès a pilotar la vicepresidencia económica del Govern, pero reconoce que "tiene que tener manos libres para diseñar su equipo y las políticas que crea más eficientes".
Admite Junqueras que la prioridad era hacer "un gobierno efectivo para superar el 155 y empezar a planificar la Cataluña del mañana" y añade: "Había que hacer un Govern como primer paso y ahora hay que gobernar", con el objetivo de "evidenciar los límites de la autonomía gobernando al máximo sus competencias".
Ante la eventualidad de convocar una nuevas elecciones catalanas a partir de octubre, como insinuó Carles Puigdemont desde Alemania, Junqueras dice en la entrevista que "hace falta proyectar estabilidad y no generar más inquietudes de las imprescindibles", y asegura que "ERC planifica una legislatura estable de cuatro años".
Expresa el líder republicano su satisfacción por que ERC ha incrementado su responsabilidad en el gobierno catalán y espera que eso sirva para ganar "la confianza de aquellos que hoy no son independentistas".
Preguntado por las próximas elecciones municipales, Junqueras apunta que "Ada Colau es una adversaria política, no el enemigo" y agrega que "legítimamente ERC tiene que aspirar a que la capital catalana sea republicana; y al mismo tiempo tejer alianzas y alianzas, que a menudo es una estrategia contraria a la política de bloques".