La Mesa del Parlamento catalán ha admitido a trámite la Ley de Transitoriedad jurídica y fundacional de la república, la principal ley de desconexión con el Estado impulsada por Junts pel Sí (JxSí) y la CUP.
El acuerdo se ha adoptado con los votos a favor de los cuatro miembros de JxSí en la Mesa, incluida la presidenta del Parlament, Carme Forcadell, el voto contrario de los representantes de Ciudadanos y el PSC y la abstención del representante de Catalunya Sí Que Es Pot.
La oposición en el Parlament, sin embargo, ha pedido la reconsideración de la admisión a trámite por parte de la Mesa, en cuya reunión el secretario general de la cámara catalana, Xavier Muro, ha advertido a los presentes de que la tramitación de esta ley está afectada por los autos del Tribunal Constitucional (TC) sobre el proceso soberanista.
La presidenta del Parlament, Carme Forcadell, de hecho, ha vuelto a suspender el pleno para reunir de nuevo la Mesa, que deberá valorar, entre otras cosas, la petición del PSC para reconsiderar la admisión a trámite de la ley de transitoriedad.
En un pleno insólito y sin precedentes, entre múltiples suspensiones para reunir a la Mesa para valorar las objeciones de la oposición a los pasos dados por las fuerzas independentistas, el Parlament ha aprobado la ley del referéndum y después el Govern en pleno ha firmado el decreto de convocatoria del 1-O.
Pero el pleno sigue entre interrupciones constantes para que se reúna la Mesa para estudiar las peticiones de reconsideración de la oposición, que ahora rechaza la elección de los cinco miembros de la Sindicatura Electoral del referéndum y la admisión a trámite de la ley de transitoriedad. JxSí y la CUP prevén aprobar este jueves la ley de transitoriedad jurídica, aunque no entraría en vigor hasta que se haya celebrado el referéndum, siempre y cuando gane el 'sí' a la independencia.