La Mesa del Parlament ha decidido aparcar, dejando "encima de la mesa", las solicitudes de delegación de voto presentadas por los diputados de JxCat y de ERC que están en Bruselas, y el jueves el presidente de la cámara se reunirá con los portavoces de los grupos para estudiar cómo realizar la investidura.
Según han indicado fuentes de la Mesa al finalizar la reunión, Puigdemont ha retirado su solicitud de delegación de voto, por lo que ya no ha sido considerada, mientras que el resto de diputados que permanecen en Bruselas mantienen sus solicitudes.
Estas solicitudes, sin embargo, no han sido debatidas en la reunión de la Mesa y la mayoría independentista ha optado por dejarlas aparcadas "encima de la mesa" y estudiarlas en otro momento. No han sido pedidos más informes a los letrados del Parlament sobre la posibilidad de una investidura telemática o delegada, pero el jueves el presidente del Parlament, Roger Torrent, mantendrá una reunión con representantes de los grupos.
Esta reunión tendrá un carácter informal, puesto que los grupos parlamentarios aún no están constituidos y no hay todavía portavoces, pero tendrá como objetivo debatir la fecha y el procedimiento que puede ser utilizado para realizar el debate de investidura.
Sobre la delegación de voto, fuentes parlamentarias han recordado que Puigdemont o cualquier otro diputado tiene la posibilidad de volver a pedir la delegación de voto hasta 5 minutos antes del inicio del pleno, si bien es la Mesa la que tendría que pronunciarse sobre si la acepta o la rechaza en función de lo que indica el Reglamento del Parlament.
Por otra parte, los diputados de Junts per Catalunya (JxCat) Clara Ponsatí y Lluís Puig, así como los parlamentarios de ERC Antoni Comín y Meritxell Serret, todos ellos en Bélgica, sopesan renunciar a su escaño en las próximas horas para blindar así la mayoría absoluta independentista en el Parlament.
De esta manera, permitirían que sus escaños los ocuparan otros nombres de JxCat y ERC sin problemas para asistir a los plenos del Parlament, comenzando por la sesión de investidura del presidente de la Generalitat, prevista como muy tarde para el 31 de enero.