Reacción tras ser citado
Miguel Ángel Rodríguez afirma estar tranquilo y no tener "ningún problema" en declarar en el caso del fiscal general
El contexto El Supremo ha citado a la mano derecha de Ayuso para que declare en la causa contra el fiscal general por presunta revelación de secretos. Su entorno cercano asegura que M.Á.R. no tiene "ningún problema" en hacerlo.
El Tribunal Supremo ha citado a Miguel Ángel Rodríguez, mano derecha de Isabel Díaz Ayuso, para que declare como testigo el 8 de enero en la causa contra el fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, acusado de revelación de secretos sobre el caso de fraude fiscal por el que está imputado a su vez el novio de la presidenta madrileña. Rodríguez ha asegurado que está tranquilo y no tiene "ningún problema" en acudir a declarar: "Por supuesto que iré, con toda tranquilidad, lo que me pregunten, responderé", ha dicho a los medios a la salida de un acto por el Día de la Constitución.
El jefe de gabinete de Ayuso, más conocido como M.Á.R., tiene un papel muy relevante en el caso contra el fiscal general porque fue él quien instigó el bulo de que la Fiscalía había ofrecido un pacto a la pareja de su jefa, Alberto González Amador, cuando en realidad fue al revés: fue el abogado de González Amador, acusado de fraude fiscal y falsedad documental, quien trató de alcanzar un acuerdo, reconociendo además los delitos fiscales.
En su momento, la Fiscalía salió al paso de ese bulo de M.Á.R. con un comunicado en el que lo desmentía y aclaraba algunos aspectos del proceso, lo que motivó que González Amador se querellase contra la Fiscalía por revelación de secretos.
Aunque los jueces del Tribunal Superior de Justicia de Madrid, que en un principio se hizo cargo del caso, no veían delito en esa nota informativa en sí, pues recogía hechos que ya habían sido publicados en prensa, el foco de las pesquisas se desvió entonces a la posible filtración por parte de la Fiscalía de las comunicaciones entre el abogado de Ayuso y el Ministerio Público.
El caso ha acabado alcanzado al fiscal general, que ahora está siendo investigado en el Supremo y hace unas semanas solicitó la testifical de Rodríguez, por considerar que pudo acceder a los correos electrónicos antes de que llegaran a los investigados. En ellos, el abogado de González Amador ofrecía un pacto a la Fiscalía y reconocía los delitos contra la Hacienda Pública en nombre de su cliente. Se enviaron, además, a una dirección de e-mail genérica de la Fiscalía, por lo que muchas personas tuvieron acceso a ellos.
La Abogacía del Estado, en representación del fiscal general, también había pedido que declarasen los periodistas que desmontaron el bulo de M.Á.R. y ahora el alto tribunal ha citado como testigos a ocho informadores de distintos medios, entre ellos laSexta.
Además de al fiscal general, la presunta revelación de secretos ha salpicado también a Moncloa, después de que la semana pasada trascendiera que una alto cargo de Presidencia hizo llegar la confesión del novio de Ayuso al entonces líder del PSOE de Madrid, Juan Lobato, para que la usara en la Asamblea: Pilar Sánchez Acera, por entonces jefa de gabinete de Óscar López cuando este dirigía a su vez el de Pedro Sánchez, le envió una foto del correo sin marca de agua, antes de que ningún medio la publicara así.