Con la cuenta atrás para el referéndum soberanista, y un Pep Guardiola escenificando la determinación por votar, con urna en mano, miles de personas han llenado Montjuic para apoyar la consulta junto a los miembros del Govern.
"El Govern de Cataluña tiene legitimidad para hacerlo y apoyo social. Por tanto, No tengo ninguna duda de que se votará", ha asegurado Carme Forcadell, presidenta del Parlament catalán. En la misma sintonía se mueve Neus Munté, consellera de Presidencia y portavoz del Govern: "El plan 'A' es referéndum, y el plan 'B' y el plan 'C'". Un plan con el que las entidades soberanistas seguirán adelante pese a la reiterada negativa del Gobierno central.
"LLevamos años sentados en una mesa y al otro lado no hay nadie. Estamos acostumbrados, desgraciadamente. Pero es lo que decimos siempre: la democracia es imparable. No la podrán parar ni con amenazas ni sentencias ni inhabilitaciones", ha afirmado el diputado de ERC en el Congreso Gabriel Rufián.
Por su parte, Jordi Turull, presidente de JxSí en el Parlament ha dicho que van a "desbordar pacífica y democráticamente al Estado". Bajo el lema 'Referéndum es democracia', el multitudinario acto se produce solo dos días después de poner la fecha sobre la mesa: el domingo, 1 de octubre de 2017.
Ahora, lo que toca, según la CUP, es hablar ya de garantías: "Con la fecha y la pregunta, empezamos a definir las garantías, que no tienen que ser otras que un censo, la posibilidad de que todo el mundo vote, que haya un recuento imparcial...". Una muestra del músculo del independentismo que ha terminado con el cántico de 'Els Segadors' y gritos de lo que, dicen, es ya una reivindicación histórica.