Jueces y fiscales van a la huelga para protestar porque trabajan en una justicia con falta de medios personales y materiales. José Pérez Gómez, juez de Sevilla y portavoz Comité de AJFV, denuncia que "cuatro magistrados del TSJS trabajan en una habitación que no tiene más de 10 metros cuadrados".
La falta de personal hace que los juzgados se saturen y se ralenticen como ocurre, por ejemplo, en el caso de los procesos por las cláusulas suelo. Como el juzgado va muy lento, es posible que una persona tenga que esperar dos años para recibir su dinero", explica Manuel Ruiz, un magistrado de Barcelona, que añade que una justicia tardía, aunque acabe dando la razón, nunca será justicia.
La carga de trabajo la pagan los jueces a costa de hacer horas extra. "No tenemos horarios, incluidos sábados y domingos", lamenta el juez Pérez Merino.
Y por todo ello, otra de sus reivindicaciones es una mejora salarial, porque reciben el mismo sueldo que un juez rumano y la mitad que uno italiano, según denuncian.
Alertan de una una crisis de imagen por una falta de independencia, sobre todo "en los órganos superiores". Apuntan de esta manera al acuerdo entre PSOE y PP para renovar el Consejo General del Poder Judicial.
Este paro llega después de negociar con la ministra de justicia Dolores Delgado, la misma que se había sumado a la movilización de mayo. Ahora, esperan gestos.