Unas 200.000 personas, según la Guardia Urbana, se han concentrado en el centro de Barcelona para pedir la puesta en libertad de los presidentes de la ANC, Jordi Sànchez, y de Òmnium, Jordi Cuixart, y denunciar su condición de "presos políticos" por haber promovido el proceso independentista.
Muchos de los concentrados, convocados por las entidades soberanistas en el tramo de Diagonal entre Passeig de Gràcia y la plaza Francesc Macià, sostenían velas encendidas, distribuidas en buena medida por la ANC, que ha aprovechado para pedir donaciones para la caja de solidaridad creada en ayuda a los cargos con problemas judiciales por su papel en el proceso catalán.
En la concentración podían verse algunos carteles con lemas como "Libertad Jordis, presos políticos del Estado español", "Help Catalonia", "Save Europe" o "República ahora" y se escuchan gritos de "Libertad", "Todos somos Jordi", "Fuera la justicia española" o "Independencia".
La movilización, que se ha repetido en otros puntos de Cataluña, fue convocada después de que la juez de la Audiencia Nacional Carmen Lamela enviara a prisión sin fianza a Sànchez y Cuixart por sedición, por haber "promovido" el asedio a la Guardia Civil el 20 de septiembre durante una operación para impedir el referéndum del 1-O.
Entre los concentrados en Barcelona había numerosos cargos soberanistas como Artur Mas, Marta Pascal, David Bonvehí y Neus Munté (PDeCAT), Marta Rovira, Gabriel Rufián y Lluís Llach (ERC), así como Anna Gabriel, Mireia Vehí, Joan Garriga o Núria Gibert (CUP) y consellers como Santi Vila o Joaquim Forn.
La actriz Sílvia Bel ha sido la encargada de leer el manifiesto del acto, en el que se denuncia que "el Estado español ha vuelto a cruzar una línea roja en cualquier democracia en la Europa del siglo XXI" porque encarcelar a Sànchez y Cuixart "es un gran error que pone en riesgo los valores democráticos" de la Constitución.
"El Estado actúa como una dictadura: nos juzgan y nos privan de libertad por manifestarnos pacíficamente", afirma el manifiesto, que advierte de que "encarcelar a representantes de la sociedad civil forma parte de la estrategia del Estado para tensionar, crispar y radicalizar un conflicto político".
Según el texto, "el objetivo final es desactivar a las entidades soberanistas, que representan a más de 100.000 socios, y así justificar una represión indiscriminada contra toda la sociedad civil". "Quieren dividirnos como pueblo y romper nuestra cohesión social.
No lo permitiremos y no lo conseguirán", añade el manifiesto, que concluye diciendo que el encarcelamiento de Sànchez y Cuixart es "injusto" e "ilegal", por lo que reclama su "libertad inmediata": "No pedimos clemencia. Exigimos justicia", apunta.
También ha habido concentraciones en otros municipios catalanes, como Girona, Reus o la ciudad de Tarragona, en la que unas 5.000 personas se han congregado ante la Subdelegación del Gobierno en Tarragona, convocadas por el Comité en Defensa del Referéndum.