Un grupo de niños, brazo arriba y bajo la dirección de un profesor, canta el 'Cara al sol'. Lo hacen con la mirada puesta en una bandera de España que cuelga de la entrada de un colegio; quizá, poco antes de entrar a clase para comenzar la jornada lectiva. Pero no todos. Oculto tras un muro a la vista de los demás, otro niño aguarda paciente, con las manos en los bolsillos, el fin de aquel acto. ¿Símbolo de resistencia? ¿Acto de rebeldía infantil inconsciente por su significado? Lo intenta averiguar la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica (ARMH).
La plataforma ha accedido a una particular fotografía que, si bien podría ser el resultado de una concatenación de casualidades, parece tener la composición idónea para expresar el rechazo de un niño, en representación de un pueblo, al fascismo instalado en España tras el fallido golpe de Estado de 1936. Por poder, también se observaría en la acción del maestro y los alumnos la alienación propiciada por el régimen franquista cuando este se encaminaba a la posguerra.
La idea de indagar sobre esta enigmática fotografía parte, curiosamente, de otra. "Un amigo me mandó una muy famosa de un grupo de trabajadores que están haciendo el saludo nazi, y en medio hay uno que se queda de brazos cruzados. Me recordó a aquella en la que hay un montón de niños cantando el 'Cara al sol' y hay uno escondido", cuenta Emilio Silva, activista por la memoria histórica de España que investiga el origen de esta instantánea, así como el lugar y el momento en que fue tomada.
Con la imagen en su poder, se puso en marcha para conocer, en la medida de lo posible, los detalles ocultos de la misma. Por ello, junto a la ARMH animó a la colaboración en Twitter. "Estamos buscando información sobre una fotografía de una escuela madrileña en la que ese niño se esconde para no cantar el cara el sol. Parece que es de 1940", escribió la asociación en la red social. Poco después llegarían las primeras pistas, e Internet hizo el resto.
"Un niño, más pequeño que los demás, está escondido mirando a la cámara"
La plataforma supo que la imagen está registradaen el Archivo Regional de la Comunidad de Madridbajo el nombre de 'Niño escondido'. La acompaña la siguiente descripción: "Una clase entera cantando el Cara al Sol a la bandera de España de la época antes de entrar en el aula. Un niño, más pequeño que los demás, está escondido mirando a la cámara". También la fecha de captura, 1940, y el nombre de la persona que donó la foto: María del Carmen Ibeas Laguna, de quien hasta ahora no se conoce más que el nombre.
En el registro no constaba, sin embargo, la ubicación del colegio donde fue tomada la fotografía. Aquí, una vez más, fue decisiva la colaboración digital; colaboración que llevó a Silva a revisar un blog llamado 'Historias Matritenses', dedicado a la investigación sobre barrios antiguos de Madrid, que ubica la escuela en el Cerro de la Cabaña, una barriada ya extinta que pertenecía al también desaparecido municipio de Canillas,anexionado a la ciudad de Madrid desde el 17 de agosto de 1949.
Sobre el colegio se dice que se fundó en 1926, que estaba dividido con dos accesos, uno para niños y otro para niñas, y se precisa: "Por dentro, el colegio tenía dos filas de pupitres, una a cada lado y un pasillo en medio que daba a la mesa donde estaba el maestro. El colegio dejó de ejercer por el año 67–68". Estos detalles se corroboraron poco después, al ver la luz una nueva fotografía, esta vez del interior de la escuela, en la que se observa la misma disposición descrita en el blog, junto a una nueva pista.
"Una mujer que pertenece a una familia instalada en Canillas desde hace varias generaciones nos dijo que se llamaba la 'Escuela de don José', que era el maestro que aparece en la fotografía y al que todo el mundo del barrio conocía". Con los datos en su haber, la ARMH localizó el lugar exacto en el que se encontraba este centro educativo.Para sorpresa de Silva, de la asociación y de todos, la fachada está intacta: "Se han tapiado ventanas y puertas, pero alguien ha querido preservar la fachada tal y como está, como dejando un hito".
El activista cree la fachada de lo que otrora fue una escuela está "pidiendo imprimir la foto y pegarla". Lo tiene claro: "(Esta pared) tiene el valor de quien sepa leer lo que es, porque son cuatro rejas tapiadas. Pero alguien lo ha leído de otra manera". ¿Había intencionalidad a la hora de preservar ese muro que despunta por añejo en una zona a día de hoy completamente urbanizada? No es la única pregunta que arroja esta investigación. Las dudas rodean también las intenciones del pequeño protagonista de la fotografía. ¿Quiso de verdad evitar cantar el 'Cara al Sol' o aquella escena supuso una suerte de casualidad para el fotógrafo?
"Dicen algunos que es una fantasía que se esté escondiendo. No tiene por qué deberse a que le asuste el 'Cara al sol'", reconoce Emiliano Silva, si bien añade: "Quien ha hecho la foto ha querido que el niño esté dentro de la imagen. Que haya querido incluirlo… más culpable es el fotógrafo que el chico". Por el paso del tiempo, se antoja difícil conocer la identidad del pequeño que no se unió a sus compañeros para entonar el himno, cántico obligatorio en los colegios durante el régimen.
De momento, la Asociación para la Recuperación de la Memoria Histórica intenta dar con "alguna persona nonagenaria que pueda contar más cosas de la escuela" e intenta averiguar quién fue la mujer que donó la fotografía al Archivo Regional de Madrid. Todo, quizá, con el objetivo de desvelar si el gran misterio es fruto del azar o de un rechazo a los tiempos oscuros que se avecinaban.
Una investigación con reminiscencias
No es la primera vez que Emilio Silva y la ARMH intentan, a través de testimonios y fotos perdidas, y sirviéndose de la ayuda que prestan las redes sociales, seguir ampliando el relato de una historia pasada marcada por el olvido. Al recuerdo le viene un caso similaren relación a una portada de un diario gráfico de Córdoba llamado 'La Voz'.
"En plena guerra –recuerda Silva–, la Falange coge este periódico y saca una portada que dice: 'Las valerosas fuerzas que luchan por España limpian de marxistas los pueblos'. Debajo, una foto de una carretera con militares y un grupo de civiles con los brazos en alto en la cuneta". Cuando tuvo conocimiento de esa portada, con fecha del 21 de agosto de 1936 –un mes después del estallido de la guerra– se puso manos a la obra para dar con la localización del lugar, testigo de la llegada del fascismo al territorio nacional.
El activista recuerda que, años atrás, hubo "bastante controversia" entre historiadores e investigadores a la hora de averiguar dónde estaba la foto. Se supo que la había tomado alguien llamado 'Santos', y poco más. Pero una vez más, Internet acudió a resolver la duda. Fue el periodista Antonio Villarreal quien desveló una de las grandes incógnitas de este caso.
Así lo rememora Silva: "Un día la subimos a Internet y de repente, con Google Maps, nos llevó hasta el lugar". La imagen, según se pudo constatar, fue tomada en la Ermita del Calvario, en el municipio cordobés de Fernán Núñez, poco antes de que la zona fuera bombardeada. Esos prisioneros habrían sido fusilados por los golpistas en ese descampado.