Modelo Mazón o Modelo Guardiola. Las leyes que la derecha y la ultra derecha llaman 'de concordia' dibujan dos modelos muy distintos dentro del PP, con el presidente valenciano sacándolas adelante mientras su homóloga extremeña las ha paralizado.

Populares y Vox pactaron esas iniciativas contra la ley de memoria democrática, pero ahora esos acuerdos han volado por los aires con la salida de la formación de Santiago Abascal de los gobiernos autonómicos. Y cada presidente autonómico ha elegido un camino.

El modelo de Carlos Mazón es el de aprobar la ley aún sabiendo que el pacto se iba a romper. Mazón pudo haber aplazado la votación y no aprobar esa ley, pero lo hizo. Justo lo contrario de lo que ha hecho María Guardiola en Extremadura. "Cada comunidad autónoma tiene su autonomía y su capacidad de desarrollo legislativo", justificaba el presidente valenciano la decisión de su homóloga extremeña.

Precisamente María Guardiola ha escogido otro modelo. La baronesa que más incómoda estaba compartiendo gobierno con Vox y la que más resistió aunque al final cedió. Ella ha aprovechado la ruptura con Vox para detener las leyes que habían propuesto. "Ahora mismo no es la prioridad de este gobierno, no la vamos a poner en marcha", ha descartado Guardiola hacerlo.

Dos modelos diferentes que han dividido a los barones del PP. Azcón la aprobó en Aragón hace dos semanas, como Mazón en la Comunitad Valenciana. Sin embargo, Guardiola la ha detenido en Extremadura y en Castilla y León y Baleares todo apunta a que tampoco van a ir hacia adelante.

Por su parte, el Gobierno central las tiene recurridas ante el Constitucional y el ministro de Memoria Democrática Ángel Víctor Torres pide al PP que revoquen las leyes. "Con Vox fuera de los gobiernos, ¿qué sentido tiene que los presidentes del PP mantengan esas derogaciones? Lo que hace Extremadura es lo lógico".