La alcaldesa de Barcelona responde a las críticas por su negación a asistir a la recepción oficial del rey en el Mobile World Congress: "Si alguna cosa ha puesto en peligro en algún momento el congreso eran las cargas policiales del 1-O. Dos días después, el rey hizo un discurso que no se entendió y dolió muchísimo".
Se refiere a este discurso de Felipe VI, 48 horas después del 1 de octubre donde pidió respeto a la ley: "Vivimos en un Estado democrático que ofrece las vías constitucionales para que cualquier persona pueda defender sus ideas dentro del respeto a la ley. Sin ese respeto, no hay convivencia democrática posible en paz y libertad".
Puigdemont también se suma al carro y lanza su dardo contra el rey por este mismo motivo: "El rey Felipe VI será bienvenido a la república de Cataluña como la máxima autoridad de España cuando pida perdón por su papel inconstitucional el pasado mes de octubre".
Tampoco recibirán al monarca los representantes de la Generalitat, como el secretario general de telecomunicaciones, Jordi Puigneró: "Protestar por el discurso del rey del tres octubre. Muchos catalanes nos sentimos humillados".
Un discurso en el que, critican, faltó empatía con parte de los catalanes pero eso no justifica, aseguran Iceta, el desplante de la alcaldesa: "Eso no puede ser la justificación de la alcaldesa de Barcelona para hacer un desaire al jefe del Estado. Un absoluto despropósito".
Fuentes del Gobierno aseguran que la actitud de estos representantes institucionales es irresponsable y sectaria y para Ciudadanos, genera incertidumbre: "Genera conflicto con el resto de instituciones y eso no es estar a la altura de las circunstancias ni representar a todos los barceloneses" ha defendido Arrimadas.
Carme Forcadell, que sí asistió como presidenta del Parlament en otras ocasiones, apela a la libertad de cada uno: "Libertad de ir o no ir a recibir al rey, y en concreto yo hubiera hecho lo mismo". laSexta Noticas se ha puesto en contacto con el Palacio de la Zarzuela que declina pronunciarse sobre el tema.
Una división que también se trasladará a la calle: ANC y Ómnium han llamado a recibir al rey con una "gran cacerolada" mientras que la coordinadora de Tabarnia ha convocado un acto de apoyo a su llegada al Mobile World Congress.