La ministra de Hacienda y Función Pública, María Jesús Montero, ha reconocido este miércoles ante el Pleno del Congreso que "esperan meses difíciles" por delante a causa del "enfriamiento de la economía", por lo que ha defendido contar con unos nuevos Presupuestos Generales del Estado (PE) para el próximo año por suponer "una señal de fortaleza, seguridad, fiabilidad y solvencia como país".
En su intervención inicial para defender las nuevas cuentas públicas en su primer examen parlamentario, el debate de totalidad, Montero ha asegurado que la lucha contra la inflación es "la principal preocupación" del Gobierno y de estos Presupuestos, basados en las premisas de la "justicia social" y la "eficiencia económica".
"Dos caras de la misma moneda", ha explicado la ministra, que cree que "una no puede ser sin la otra", ya que la desigualdad supone "un lastre para la economía". Así, ha reivindicado políticas de equidad "para evitar que las consecuencias de la guerra consoliden un país en varias velocidades" y también una política económica para que "las empresas sigan avanzando" en competitividad, capacidad exportadora y posicionamiento en sectores estratégicos.
La ministra de Hacienda ha pedido no "caer en la 'doctrina del shock'" que, a su juicio, "se adueña en alguna bancada" pues "todos los organismos avalan que España liderará el crecimiento en la Eurozona", con una previsión de crecimiento del 4,4% para este año y del 2,1% el próximo año "avalada por la AIReF", ha recalcado.
"España seguirá creciendo y lo hará a pesar del difícil contexto internacional", ha asegurado, explicando en parte este avance en reformas emprendidas por el Gobierno, como en el mercado laboral, con una ocupación hoy en "máximos históricos" por encima de 20 millones y la previsión de superar los 21 millones el próximo año y rebajar la tasa de paro por debajo del 12%, la tasa más baja en 15 años.
La crítica de Gamarra a Montero: "Ni usted confía en sus cuentas"
La secretaria general del PP, Cuca Gamarra, ha criticado este miércoles la ausencia del jefe del Ejecutivo, Pedro Sánchez, del debate de los PGE, el "más importante de todo el año", y lo ha achacado a que no confía en María Jesús Montero. Sin embargo, la titular de Hacienda ha preguntado por qué Alberto Nuñez Feijóo no ha acudido a "escuchar" a su portavoz en el Congreso y ha recriminado al PP que practique la "ley del embudo", de forma que "lo que vale" para uno, no vale para el otro.
Ni Sánchez ni Feijóo han asistido al debate de las enmiendas de totalidad que se celebra en el Congreso. El jefe del Ejecutivo inició este martes una visita a Kenia y Sudáfrica con la que pretende buscar nuevas oportunidades de negocio e inversión para las empresas españolas, con la mirada puesta en la Presidencia española de la UE en el segundo semestre de 2023. Por su parte, el jefe de la oposición ha asistido al Pleno del Senado, que ha acogido varias votaciones a lo largo de la jornada.
Gamarra ha afirmado que la defensa que ha hecho Montero del Presupuesto "ya daba a entender" que el Gobierno "no creía mucho en sus propias cuentas". Y ha recalcado que la ausencia de Sánchez en este debate, "el más importante de todo un año", "evidentemente demuestra que no tiene mucha confianza" en su ministra de Hacienda.
"La escasa presencia de ministros del Consejo de Ministros. Y mire que hay gente en ese Consejo de Ministros, también demuestra que tampoco creen mucho en estas cuentas. Pero es que ni usted misma confía en ellas", ha resaltado.
La ministra Montero ha echado en cara al PP que ponga el acento en la ausencia de Sánchez y otros miembros del Gobierno y ha preguntado a Gamarra: "¿Y el señor Feijóo donde está? Ah, qué está en el Senado, ya. Claro, claro", ha exclamado, para preguntarse "si lo que le vale a uno, no le vale a otro". "Ese es el embudo del PP", ha apostillado, para preguntar con ironía si al no estar en el Congreso su líder es porque "no confía" en ella o porque "confía de sobra".
Montero ha abierto su réplica a la portavoz del Grupo Popular aludiendo al caso Gürtel. De hecho, ha asegurado que echaba de menos a Pablo Casado, al que "echaron" cuando "señaló la corrupción" del Partido Popular. "Han cambiado de líder pero hay tres cosas que no han cambiado: solo defienden a la élite de este país; siguen usando la mentira como arma política; y siguen teniendo su sede en Génova con todo lo que eso significa", ha resaltado.