El pueblo de Villarrobledo, en Albacete, sigue afectado y dividido por el pasado. En el parque Joaquín Acacio, un monumento ha puesto contra las cuerdas al PSOE, que controla en minoría el Ayuntamiento de esta localidad manchega.
De la decisión que ahora deben tomar los socialistas sobre el futuro de la escultura depende que salgan adelante los presupuestos municipales de 2018. Esta, erigida en 1946, contiene los nombres de más de 130 personas fusiladas por la República durante la Guerra Civil, así como el de José Antonio Primo de Rivera y miembros de la división azul. Además, aparece el yugo, las flechas y la cruz de Borgoña propias del franquismo.
La polémica: Izquierda Unida, bajo la representación del concejal Manuel Clemente, pide, entre otras demandas para apoyar los presupuestos del PSOE, que se cumpla con la Ley de Memoria Histórica y se derribe este monumento dedicado a los 'caídos por el glorioso movimiento nacional'.
Los socialistas, sin embargo, también cuentan con la opción del PP, que se ha comprometido a apoyar las cuentas municipales del Ayuntamiento si, por el contrario, mantienen el monolito. Y entre las dos posturas contrarias, el PSOE ha planteado una solución pacífica: comprobar con un informe jurídico de qué forma la estatua incumple la ley.
La intención del gobierno de Villarrobledo es eliminar toda simbología de carácter franquista incluida en el monumento para así no tener que derribarlo completamente, una alternativa que, de momento, no parece convencer a Izquierda Unida. Esta situación no solo ha dividido a este consistorio manchego.
El debate sobre su derribo también se ha instalado entre los vecinos del municipio, que se dividen entre mantener el monumento para "no hundir la historia" y quitarlo completamente porque "da una mala imagen", según los testimonios recogidos por Espejo Público. Por el momento se desconoce qué postura plantea tomar el PSOE si su propuesta es rechazada por ambos bandos.