Así se desprende de un informe que los Mossos d'Esquadra han remitido al titular del juzgado central de instrucción número cuatro de la Audiencia Nacional, Fernando Andreu, que ha atendido la petición de la policía catalana y ha solicitado a Instituciones Penitenciarias que confirme si el sospechoso, Mohamed A., ha visitado en prisión a Driss Oukabir y a Homade Houli Chemlal.
El juez ha adoptado esta decisión, en una resolución del pasado 23 de mayo, después de que los Mossos d'Esquadra le advirtieran de que Mohamed A., un vecino de Ripoll del entorno de los investigados, ha adoptado en los últimos meses "cambios significativos en su conducta y en varios ámbitos de su vida".
"Se conoce que Mohamed A. se habría alejado de alguna de las personas de su entorno más cercano y se habrían detectado ciertos cambios en la utilización de las redes sociales", apuntan los Mossos, que alertan al juez que estos aspectos "podrían ser indicadores del proceso de radicalización que estaría experimentando".
En el informe, la Comisaría General de Información de los Mossos d'Esquadra puntualiza que por el momento desconoce si este proceso de radicalización "se ha generado a raíz de los atentados terroristas de Barcelona y Cambrils y de la muerte y/o detención de personas conocidas" por el sospechoso, un joven nacido hace 21 años en Marruecos y que vive en Ripoll, como la mayoría de los integrantes de la célula del 17A.
Para los Mossos, resulta "especialmente importante" conocer las actividades del sospechoso y también la información acerca de su "posible visita" a Driss Oukabir -el terrorista que alquiló la furgoneta de las Ramblas- y Mohamed Houli Chemal -el único superviviente de la explosión de la casa de Alcanar- en la cárcel de Madrid en la que permanecen ingresados.
En su informe, los Mossos detallan al juez que el sospechoso trabaja en una empresa de Gombrèn, una localidad muy cercana a Ripoll, en la que había coincidido laboralmente con Younes Abouyaaqoub. Precisamente, en otro informe remitido al juez los Mossos desvelan que Abouyaaqoub ocupó una vivienda abandonada en Gombrèn, entre el mes de octubre de 2016 y mayo de 2017, según el testimonio de varios vecinos.
Según declaró a los Mossos el gerente de la empresa de hilados de Gombrèn que contrató a Abouyaaqoub, una de las personas más cercanas a éste fue Mohamed A. Además, el gerente explicó a la policía que en el interior de la empresa destinó un lugar para que Abouyaaqoub realizara los rezos.
Se da el caso de que, según el gerente, en agosto del pasado año, cuando la plantilla estaba de vacaciones, se produjo un robo en la empresa, aunque el intruso no se llevó nada y el testigo sospecha que tenía conocimiento del interior del local, ya que entró por la vía más fácil, a través de la estancia que utilizaba Abouyaaqoub para rezar. Los Mossos resaltan asimismo que Mohamed A. se está relacionando actualmente con algunas de las personas investigadas y que también viven en Ripoll.
Driss Oukabir, hermano de Moussa, uno de los terroristas abatidos en Cambrils (Tarragona), fue detenido el 17 de agosto por la tarde en Ripoll, al comprobarse que había alquilado el día anterior la furgoneta con la que Younes Abouyaaqoub perpetró el atentado en las Ramblas de Barcelona. En su declaración en sede policial, Oukabir manifestó que en el momento de alquilar la furgoneta estaba acompañado por su hermano Moussa y por Mohamed Hichamy -también abatido en Cambrils- y Younes Abouyaaqoub.
En el interior de la furgoneta se localizó el pasaporte español de Homahec Houli Chemlal, el único superviviente de la explosión de la casa de Alcanar (Tarragona) en la que la célula almacenaba y fabricaba explosivos y en la que fallecieron el imán de Ripoll Abdelbaki Es Satty y Youssef Aalla.
Houli Chemlal fue detenido en el Hospital de Tortosa (Tarragona) el 17 de agosto y fue interrogado en cinco ocasiones, en las que relató que los miembros de la célula le dijeron que destruir monumentos estaba bien según el Islam pero que aún no estaban preparados, ya que se tenían que secar los explosivos y llevarlos en furgonetas a los objetivos.
Entre los objetivos de los terroristas que citó Houli Chemlal, cuyas huellas dactilares fueron localizadas por los Mossos en la casa ocupada de Gombrèn, figuraban la Sagrada Familia de Barcelona y otras iglesias, que no concretó.
El juez ha aceptado la petición de los Mossos para confirmar si Mohamed A. ha visitado en prisión a ambos encarcelados, si bien ha rechazado, a instancias de la Fiscalía, el requerimiento de la policía catalana para que también identificara a todas las personas que han visitado a los dos presos.