Los Mossos han valorado el gesto de Salvador Illa ras la visita del president a la sede central de los Mossos d'Esquadra unos días después de que Carles Puigdemont se hubiera fugado una vez más de España.
Ante la crisis por la vuelta de Carles Puigdemont a suelo español y su posterior fuga, que ha provocado una serie de reacciones en forma de informes que diriman de quién fue la responsabilidad de aquel operativo, Salvador Illa decidió que su primer acto institucional como nuevo president de la Generalitat de Cataluña sea una visita a la sede central de los Mossos d'Esquadra, el Complejo Egara de Sabadell (Barcelona).
Se trata de una declaración de intenciones ya que este mismo lunes los sindicatos criticaban que Puigdemont lograse 'desaparecer', viendo "injustificable" el operativo de la 'operación Jaula', algo "innecesario" en palabras del secretario general de SAP-FEPOL, Pere García. "Puede fallar el dispositivo, pero no entendemos la falta de autocrítica y de revisión", compartía.
Tras la visita, Pere García, secretario general de SAP-FEPOL, el sindicato mayoritario de los Mossos, ha comentado en Hoy por Hoy en la Cadena SER, que deberíamos hacer "un punto cero, deberíamos pasar página después de los episodios de la semana pasada porque el cuerpo de Mossos lo necesita. No podemos seguir viviendo en esa confrontación", ha señalado.
Así, reconoce que "cuando uno esta en horas bajas, cualquier gesto, venga de donde venga, es positivo". El secretario general de SAP-FEPOL ha defendido el prestigio del cuerpo al mismo tiempo que ha comentado que deberían hacer una crítica "objetiva" de lo que falló porque, dice, "no podemos reincidir en el mismo fallo".
Tras su visita, Salvador Illa ha mostrado su "cercanía" con los Mossos al mencionar sus tres objetivos como president: los servicios públicos, la seguridad ciudadana y el factor de progreso. En esa comparecencia, ha anunciado que la plantilla de los Mossos d'Esquadra será ampliada hasta los 22.000 agentes para el año 2030.
Illa admitía haber "escuchado las inquietudes" de los Mossos, que le han pedido que puedan "hacer su trabajo en un clima serenado y con rigor", "lejos de la confrontación política".