La mujer ha denunciado a su agresor por un delito de lesiones con agravante de motivación ideológica, según han informado fuentes de este cuerpo policial, que tramitarán la denuncia, que va acompañada del correspondiente parte médico, y la enviarán al juzgado de guardia.
Lidia fue agredida el pasado sábado, día 25, en el parque de la Ciutadella de Barcelona, donde se encontraba junto a su marido y sus tres hijos, por un hombre que les recriminó que retiraran y lanzaran al suelo lazos amarillos colgados en una de las vallas del recinto.
Los Mossos d'Esquadra abrieron diligencias del suceso después de que unos agentes fueran requeridos para acudir al lugar por una pelea y allí identificaron y tomaron las primeras declaraciones a los protagonistas del suceso, a los que informaron de que deberían interponer denuncia.
Precisamente, el hombre que supuestamente agredió e insultó a la mujer formalizó la denuncia contra Lidia, a la que acusa de haberle agredido primero. El hombre niega que la trifulca tuviera un móvil político y sostiene que lo que hizo fue reprochar a la pareja, que iba con sus hijos, que tiraran lazos al suelo, ensuciando la vía pública.
Sin embargo, Joaquín, el marido de Lidia, asegura que la discusión se inició porque el presunto agresor les recriminó que estuvieran quitando lazos y, posteriormente, que los tiraran al suelo. El esposo, militante de Ciudadanos, explicó que todavía no habían podido formalizar la denuncia por la agresión porque su mujer aún estaba "aturdida y mareada" y no se encontraba bien para acudir a comisaría.
La mujer, que en un principio fue atendida en un centro hospitalario, ha tenido que acudir de nuevo al Hospital del Mar porque "no podía aguantar los dolores que tenía en todo el cuerpo y en la cara".
El marido ha relatado que volvía junto a Lidia, que es de origen ruso, de comprar cuando vieron a varias personas retirando lazos amarillos y tirándolos al suelo. Fue entonces cuando su familia se sumó a ellos y el presunto agresor les recriminó que lanzaran los lazos al suelo.
"Le dije que yo no los había tirado al suelo, que habían sido otras personas y mi mujer también contestó", ha explicado Joaquín. Tras insultarla y llamarle "extranjera de mierda", ha asegurado, el agresor "le pegó un guantazo en la cara, después le pegó un puñetazo, la tiró al suelo, la cogió y empezó a ensañarse con ella".