Teresa Gabarra, mujer del exconsejero madrileño Alberto López Viejo, ha declarado al juez del caso Gürtel, Pablo Ruz, que fue ella quien abrió con sus ahorros una cuenta bancaria en Suiza en 2002 a nombre de su marido para evitar a un acreedor estadounidense con el que había tenido un pleito.

En su declaración como imputada por un delito de blanqueo, Gabarra ha relatado que optó por "proteger" sus ahorros en una cuenta en Suiza porque consideró que era el lugar "más lejano". No fue hasta el año pasado, al tratar de recuperar su dinero tras conocer que su acreedor se había suicidado, cuando descubre que su marido había estado disponiendo de ese dinero.

Ruz imputó el pasado julio a Gabarra en el caso Gürtel tras conocer que, el 31 de mayo de 2002, López Viejo abrió una cuenta en la sucursal del banco Mirabaud & Cie de Ginebra, en la que su esposa figuraba como apoderada general. Esa condición le otorgaba a Gabarra, según el juez, "facultades para todas las transacciones relativas a esa cuenta, incluidas las de comprar y vender sus activos, retirar los fondos y disponer de cualquier forma de los títulos, fondos y valores".

En cuanto a su relación con el presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, Gabarra ha asegurado haber coincidido con él una sola vez, al igual que ha hecho Fernando Martín Álvarez, presidente de la constructora Martinsa, quien también ha declarado como imputado.

Martín ha sostenido que solo ha visto una vez a Correa en un acto institucional y ha desmentido cualquier irregularidad en la adjudicación otorgada en 2004 a Martinsa por parte del Ayuntamiento de Arganda del Rey de una parcela para construir la llamada UE-124 o Área de Centralidad, operación por la que supuestamente el constructor pagó comisiones a Correa para que intermediara.