Con una capilla ardiente cerrada al público por la restricciones derivadas de la crisis sanitaria por la COVID-19, miles de personas se han despedido ya de forma virtual de Julio Anguita, líder histórico de IU fallecido ayer sábado en córdoba tras no superar un problema cardiorrespiratorio.
El libro de condolencias virtual expuesto en la página web del Ayuntamiento de Córdoba recoge hasta el momento cerca de 8.500 mensajes de condolencia por la muerte del que fue primer alcalde la ciudad tras la constitución de las corporaciones locales en la democracia hace 40 años.
El féretro con los restos mortales de Anguita, que falleció tras permanecer una semana ingresado en la Unidad de Cuidados Intensivos del hospital Reina Sofía de Córdoba, llegó ayer sobre las 18.15 horas al Ayuntamiento de la ciudad, donde se instaló la capilla ardiente.
Todos los alcaldes de la ciudad en la etapa democrática, a excepción del fallecido Andrés Ocaña, mostraron sus respetos a la familia de Anguita tras quedar instalado el ataúd en el salón de actos de la Casa Consistorial. En la calle, centenares de cordobeses aplaudieron la llegada del féretro al Ayuntamiento, mientras que este domingo está previsto que la salida del mismo sobre las 17.00 horas.
No era la primera vez que Julio Anguita sufría problemas de corazón, ya que tuvo un infarto en Barcelona en plena campaña electoral en 1993 y otro en Córdoba cinco años después, mientras que en 2009 y 2014 también ingresó por problemas cardíacos en centros hospitalarios de Cádiz y Salamanca, respectivamente.
Julio Anguita ha sido una de las figuras claves en la organización y la representación de la izquierda en la historia reciente de España. Fue secretario general del PCE entre 1988 y 1998, y promovió la unidad de formaciones que entonces estaban en contra del PSOE, con el que marcó siempre las distancias, en Izquierda Unida, en cuyas filas fue coordinador general entre 1989 y 2000, cuando volvió a la enseñanza en un instituto de Córdoba.
Primer alcalde comunista de Córdoba desde la Guerra Civil, en 1996, como candidato a la presidencia del Gobierno, condujo a IU ser la tercera fuerza parlamentaria, con 21 escaños, solo superada por el PP y el PSOE.