El secretario de Organización del PSOE, Santos Cerdán, y la portavoz de Junts per Catalunya, Miriam Nogueras, han llegado este viernes al aeropuerto de Ginebra, ciudad en la que mañana sábado los dos partidos celebrarán una reunión que incluye la presencia de un verificador internacional.
Recibidos por periodistas españoles, Nogueras y Cerdán declinaron hacer declaraciones a las cámaras y rehusaron explicar quién será el verificador. La reunión forma parte de los acuerdos establecidos para la investidura del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y se espera asimismo que acuda a ella el expresidente de la Generalitat y líder de Junts, Carles Puigdemont.
Por el momento se desconoce el lugar exacto y la hora de esta primera reunión PSOE-JxCat. Es previsible que se lleve a cabo en Ginebra y que el Centro para el diálogo humanitario Henry Dunant ejerza de verificador internacional.
El acuerdo firmado a principios de noviembre en Bruselas por las dos formaciones recogía que la primera reunión de negociación debería celebrarse ese mismo mes , aunque finalmente se llevará unos días más tarde, después de que ambos partidos cuadraran sus agendas.
Sobre el reconocimiento nacional de Cataluña, ambos partidos dejaron por escrito que Junts pedirá celebrar un referéndum de autodeterminación "amparado en el artículo 92 de la Constitución", según recoge el texto, mientras que el PSOE prefiere el desarrollo del Estatuto catalán de 2006 "así como el pleno despliegue y el respeto a las instituciones del autogobierno y a la singularidad institucional, cultural y lingüística de Cataluña".
Opacidad
A finales de la semana pasada, fuentes del PSOE apuntaban a que la reunión se llevaría a cabo en esta ciudad suiza y que el verificador sería una organización con experiencia en trabajos de mediación. Sin embargo, días después el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, evitó confirmar el lugar en que se llevaría a cabo aunque indicó que en su momento se haría pública la identidad del mediador.
Este mismo viernes, el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes, Félix Bolaños, también eludía aportar detalles sobre la reunión y se ceñía al mantra que repiten en el PSOE: "discreción en las negociaciones y transparencia en los acuerdos".
Bajo un estricta discreción, desde Junts también añaden que no está previsto hacer comparecencia alguna ni enviar ningún comunicado tras el encuentro.
Durante los días previos a la reunión, Puigdemont ha añadido presión a los socialistas, que necesitan los votos de Junts en cada votación que quieran sacar adelante en el Congreso, para sostener la legislatura. El expresidente catalán afirmó que estaría dispuesto a apoyar una moción de censura con el PP si los socialistas no cumplen sus compromisos, aunque el PSOE se apresuró a responder que ellos cumplen lo que pactan.
Además, este mismo viernes ha avisado de que no caerá "en la trampa de actuar y decidir en función de las presiones" y ha lanzado un mensaje de ataque a los jueces al señalar que "los cuervos togados se revuelven y enseñan las garras y colmillos" ante las aspiraciones independentistas.