El nieto del dictador Francisco Franco, de quien ha heredado el nombre, considera que es "absurdo" ordenar la exhumación de su abuelo por decreto ley, como previsiblemente va a hacer el Gobierno, ya que en su opinión esta fórmula está prevista para temas urgentes y no para "tomarse la revancha 42 años después".
"Las cosas se hicieron en su momento y ahora, cuando ya la gente que hizo la guerra y conoció lo que es eso se ha muerto, es oportunista y propagandístico el querer tomarse una revancha 42 años después, cuando no va a haber nadie que se oponga, obviamente, porque a nadie le importa esto, más que, parece ser, al Gobierno", ha señalado.
En su opinión, "hay cosas más importantes que hacer" y "los decretos ley son para cosas urgentes y necesarias". "Cuando han pasado 42 años, lo del decreto ley es absurdo y si quieren hacerlo, pues ellos sabrán de qué se preocupan", ha apostillado, para incidir en que "prioritario no es" y a su juicio, resulta "ridículo" que se gaste "tiempo y dinero" en ello.
Más allá de este comentario, declina entrar en el anuncio del Gobierno, cuyo ministro de Cultura confirmaba que será el viernes 24 de agosto cuando se apruebe el decreto ley que avalará la exhumación de los restos del dictador del Valle de los Caídos, norma que previsiblemente se someterá a convalidación del Congreso de los Diputados en septiembre.
"No podemos estar pendientes de lo que diga o haga el Gobierno cada vez. Cuando sea, nos enfrentaremos a ello y tomaremos la decisión que corresponda", ha señalado, para subrayar que la familia Franco, que tendrá derecho a presentar alegaciones contra la exhumación cuando el decreto comience a andar, aún no ha determinado qué hará.
En cuanto a la relación de la familia con el Gobierno, Franco afirma que "no hay nada que hablar": "En su momento se pusieron en contacto para ver si estábamos dispuestos pero nosotros hemos dicho que no, porque, obviamente, no vamos a permitir que se haga política con una cosa que no le importa a nadie o le importa a muy poca gente".