El novio de la presidenta madrileña Isabel Díaz Ayuso, Alberto González Amador, ha anunciado este lunes que presentará querellas por injurias y calumnias contra el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y el ministro de Justicia, Félix Bolaños, si no se retractan de sus declaraciones. Según han señalado fuentes de su defensa a laSexta, González Amador ampliará su batalla judicial contra el Gobierno por llamarle "delincuente confeso".

Los abogados han presentado una demanda de conciliación para que ambos se retracten de esas palabras, que consideran que vulneran su derecho al honor. Si no lo hacen, presentarán querellas por injurias y calumnias en las que reclamarán, como daños y perjuicios, 100.000 euros al presidente y 50.000 al ministro.

Con esta actuación, la pareja de la presidenta madrileña continúa la ofensiva judicial emprendida contra varios ministros por declaraciones en relación al pacto que ofreció su defensa a la Fiscalía para reconocer dos delitos fiscales y así evitar ir a juicio.

Las declaraciones a las que hace referencia González Amador son las que pronunció el presidente del Gobierno el pasado viernes desde Bruselas. Sánchez mostró su total respaldo al fiscal general del Estado, Álvaro García Ortiz, porque cree que "ha hecho su trabajo, perseguir al delincuente".

A su juicio, lo que hay que preguntarse es cuándo el PP va a pedir explicaciones y exigir responsabilidades a Ayuso, que ha insistido en recordar que es pareja "de un delincuente confeso que ha defraudado a Hacienda, que se ha lucrado y se ha enriquecido con las mascarillas durante la pandemia".

En la misma línea, se expresó el ministro de Presidencia, Justicia y Relaciones con las Cortes. Un día antes, el pasado miércoles, Bolaños defendió al fiscal general en una comparecencia desde el Congreso, en la que indicó: "Entre los delincuentes confesos y los fiscales que dicen la verdad, el Gobierno se queda con los fiscales que dicen la verdad". Algo en lo que ha insistido este lunes, defendiendo la actuación de la Fiscalía porque lo que hizo fue "perseguir el delito y proteger la verdad", al contrario de el novio de Ayuso, al que el ministro se ha referido como "delincuente confeso".