En España ya se han detectado 60 casos de la nueva cepa de coronavirus de Reino Unido, una variante que provoca una mayor transmisibilidad de la enfermedad, es decir, una mayor capacidad de contagio. No obstante, no aumenta la gravedad de la enfermedad, y por el momento no se ha demostrado que las vacunas ya aprobadas pierdan eficacia con esta cepa.
Con todo eso, desde el Ministerio de Sanidad han aclarado que todavía no se ha observado que esta variante tenga un gran impacto en la tasa de incidencia de contagios en España, que por otro lado, no deja de aumentar y supera los 300 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días.
"Lleva varios meses circulando en Reino Unido, y lo lógico es que estemos encontrando casos tanto en España como en el resto de países europeos. Parece que es más transmisible, pero no que provoque casos más graves o más hospitalizaciones", ha detallado la directora adjunta del Centro de Coordinación de Alertas y Emergencias Sanitarias (CCAES), María José Sierra.
Pero la alerta ya está creada y desde Sanidad reconocen que estarán "muy atentos" a la evolución de esta y otras nuevas cepas que puedan surgir. "En España estamos trabajando en aumentar la capacidad de secuenciación para ver ésta y cualquier otra variante que pueda surgir", ha zanjado la portavoz del Ministerio.
No habrá confinamiento estricto
Mientras que en Europa, algunos países apuestan por confinamientos duros, cierres de locales e incluso de colegios —al nivel de los de marzo— para atajar este incremento de casos, España descarta una medida de este tipo.
Desde Sanidad insisten en que las Comunidades Autónomas ya están tomando sus propias decisiones en función de cómo evoluciona la curva en sus territorios. "Hay muchas medidas que tomar antes de un confinamiento duro, que además han demostrado que han sido efectivas en la segunda ola. Ahora no hace falta un confinamiento duro pero sí tomar medidas serias", ha destacado Sierra.