El excomisario José Manuel Villarejo se jactó, en una conversación en 2005 con el imputado Enrique García Castaño, exjefe de la UCAO, de haber cambiado en Andorra 250 millones de pesetas que acabaron en manos de Francisco Paesa. "Yo le llevé la pasta a París".
En un audio al que ha tenido acceso 'Vozpópuli', Villarejo relata que él fue quien se encargó de preparar el dinero para el espía. "50 kilos se quedaron en el despacho de Cobo del Rosal (abogado de Paesa), en crudo, y los 200 kilos... yo fui, yo le llevé parte de la pasta a París", afirma en la grabación.
Un viaje que no estuvo exento de sobresaltos. Según el cabecilla de la operación 'Tándem' en el aeropuerto se encontró al abogado Rodríguez Menéndez, al que asegura amenazó de muerte para garantizar su silencio.
Desalojar a unos okupas "a hostias" utilizando a policías y oficiales
La conversación con Enrique García Castaño se produjo en el vehículo del excomisario.
En un momento de la charla, según pública 'eldiario.es', ambos mandos policiales planean que agentes de la comisaría de Vallecas cobren 3.000 euros por desalojar con violencia el solar de un empresario amigo.
"Son jovencitos, deben ser españoles, se han metido y no hay manera", explica Villarejo. García Castaño le propone entonces que el 'trabajo' lo hagan "básicos", es decir policías y oficiales. "Les dices que se llevan 3.000 euros y lo hacen que te cagas", le responde a Villarejo.
Espionaje al ministro Miguel Sebastián
Además, según se recoge en la grabación, de mayo de 2005, Villarejo hurgó en la vida privada del exministro socialista de Industria Miguel Sebastián, según afirma a instancias del BBVA para "desequilibrarle" en el contexto del intento de la constructora Sacyr de hacerse con la mayoría del banco.
El excomisario Villarejo permanece en prisión preventiva desde noviembre de 2017 como presunto cabecilla de "un clan policial" mafioso que en palabras de la Fiscalía Anticorrupción "infectó" a la Policía.