El extesorero del PP Luis Bárcenas y su esposa, Rosalía Iglesias, han declarado durante varias horas en calidad de testigos ante el instructor del caso Villarejo, el juez Manuel García Castellón, sobre la 'operación Kitchen', el dispositivo policial pagado mediante fondos reservados con el que se habría captado a su chófer para que les sustrajera documentos sensibles del partido sin supervisión judicial.
Bárcenas estaba citado a las 10:30 horas y ha sido trasladado a la Audiencia Nacional en furgón desde la cárcel madrileña de Soto del Real, donde cumple 33 años de condena en relación al caso Gürtel. Rosalía Iglesias, condenada a 15 años en el mismo procedimiento pero en libertad en espera de que se resuelva el recurso que presentó, ha entrado por su propio pie acompañada de su abogada.
Ambos habían sido citados por Manuel García Castellón en relación a la mencionada 'Operación Kitchen', de la que habrían sido damnificados y en la que además, se han personado como acusación particular. No obstante, se les ha permitido acudir con asistencia letrada en una suerte de 'estatus híbrido' entre testigo e imputado, a fin de proteger sus derechos por las inculpaciones en que pudieran incurrir en su declaración de cara a las otras causas en las que están siendo investigados.
El primero en prestar declaración ha sido Bárcenas, que se ha extendido durante algo más de una hora, momento en que se ha producido un receso porque el juez, que está de guardia esta semana, tenía otros procedimientos que atender. Pasado el mediodía, ha llegado el turno a Rosalía Iglesias, que ha declarado asimismo sobre esta causa que se encuentra bajo secreto.
El matrimonio ya prestó declaración sobre este asunto en la Audiencia Nacional el pasado 21 de diciembre, pero lo hicieron ante el titular del Juzgado Central de Instrucción número 5, José de la Mata, que investiga la presunta financiación irregular del PP al hilo de los papeles del extesorero. El instructor quería saber si entre la documentación presuntamente sustraída a Bárcenas hay material relevante para su investigación.
En aquel momento, y según explicaron fuentes jurídicas presentes en el interrogatorio, el extesorero señaló hasta tres momentos en que su chófer, Sergio Ríos, pudo haberse hecho con los documentos dado que le fue encomendado trasladarlos de lugar.
Comentó que él estaba convencido de haber aportado toda la documentación en su poder relevante para la investigación de la financiación del PP y señaló que si los papeles sustraídos no estaban en el sumario era porque se habían traspapelado o porque alguien los había querido ocultar. Contenían, entre otras, anotaciones relativas a la financiación de una campaña electoral de María Dolores de Cospedal en Castilla-La Mancha, de acuerdo a las mismas fuentes.
Rosalía, por su parte, reconoció su letra en algunas de las anotaciones que le mostraron y explicó que las había tomado en conversaciones con su marido en la prisión de Soto del Real, donde le ayudaba a preparar su defensa y recopilaba información que él le iba suministrando para después, proporcionársela al que entonces, era su letrado.