La comparecencia de este viernes de Carlos Mazón, president de la Generalitat Valenciana, ha generado reacciones en la política valenciana, sorprendiendo incluso a la oposición. Durante más de dos horas, Mazón ha dado un discurso que ha dejado a todos boquiabiertos, en resumen, todos han tenido la culpa menos él. Este mensaje ha sido criticado, sobre todo, por los socialistas.

Diana Morant, secretaria general del PSPV, ha sido clara en su rechazo a las palabras de Mazón, ha tachado su discurso de "mentiras" y ha acusado al presidente de ser un "cobarde". Según Morant, "el pueblo valenciano necesita un president que no les mienta, se tienen que marchar". A pesar de su crítica, Morant no ha solicitado formalmente su dimisión, pero sí ha instado al PP a destituir a Mazón y convocar elecciones en 2025, una vez recuperada la normalidad. "Para que pueda hacerlo, le ofrecemos al PP todos los votos del PSOE", ha añadido.

El expresident de la Generalitat, Ximo Puig, se ha sumado a las críticas, ha afirmado que el discurso de Mazón demuestra "una enorme falta de humanidad y de coraje democrático". En declaraciones a Al Rojo Vivo, Puig ha subrayado que Mazón no puede pedirle la confianza al pueblo valenciano si no asume sus errores en la gestión, ya que, según el exmandatario, "los protocolos y el sistema no fallaron, falló la gestión".

El malestar en la oposición es palpable. Juan Muñoz, portavoz de los socialistas valencianos, no ha podido ocultar su incredulidad mientras escuchaba el discurso de Mazón, negando con la cabeza en señal de desaprobación. Por su parte, Joan Baldoví, portavoz de Compromís, ha resumido el mensaje del president de la Generalitat con dureza: "Es un insolvente, ético, moral y político. No está preparado para seguir". Durante el receso, Baldoví ha insistido en que Mazón no está a la altura del cargo.