En busca de responsables
Las otras claves del auto de la DANA: la jueza destaca que la alerta fue tardía y con un contenido erróneo
Los detalles La jueza Ruiz Tobarra llega a preguntarse en su auto si los responsables políticos presentes en el CECOPI desconocían las localidades por las que discurre el barranco del Poyo y remata diciendo que tampoco "son necesarios especiales conocimientos técnicos".

Resumen IA supervisado
La jueza de Catarroja Nuria Ruiz Tobarra ha emitido un contundente auto criticando la gestión de la DANA del 29 de octubre, imputando a Salomé Pradas y señalando la gestión del Gobierno de Carlos Mazón. La jueza destaca que las alertas enviadas a los móviles de los valencianos fueron tardías y erróneas. Además, considera inaceptable que intenten desviar responsabilidades a los técnicos.
* Resumen supervisado por periodistas.
Las alertas se enviaron a los teléfonos móviles de los valencianos a destiempo y con un "contenido erróneo". Es una de las conclusiones a las que llega la jueza de Catarroja en su demoledor auto conocido este lunes en el que señala de forma muy directa a Salomé Pradas, a quien ha imputado, y al Gobierno de Carlos Mazón por su gestión de la devastadora DANA ocurrida el pasado 29 de octubre.
La jueza Nuria Ruiz Tobarra defiende que "hubo una omisión en los tiempos de las alarmas y una actuación errónea en su contenido", añadiendo que "el consejo de subir a las zonas altas se dio cuando ya se habían producido los fallecimientos".
También señala que los medios de comunicación informamos de manera nítida sobre la evolución de la DANA, tumbando el argumento esgrimido por Carlos Mazón al asegurar que hubo un "apagón informativo". No solo no lo hubo, sino que "existía la posibilidad de ser informado por la prensa y otros canales generalistas, que también informaron de forma profusa sobre la evolución de la DANA".
Sabiendo que toda esta información estaba sobre la mesa, la magistrada llega a una conclusión demoledora: "el problema residiría en el hecho de que, ante dicha información, o bien se ignoró o no se comprendió su alcance". Llega a preguntarse si los responsables políticos desconocían las localidades por las que discurre el barranco del Poyo y remata diciendo que "no son necesarios especiales conocimientos técnicos".
La última de las conclusiones es que intentar sacudir la responsabilidad y desviarla hacia los subordinados es especialmente chocante, viendo la jueza "extraño que se pretenda descargar en los técnicos el contenido del mensaje, así como el conocimiento y operatividad del sistema 'ES-Alert' que constituye un medio, no el único, para alertar a la población". Eso es algo que en su día Salomé Pradas intentó hacer, llegando a afirmar que no sabía que existía ese sistema de alertas.