El presidente del PP, Pablo Casado, criticó este lunes que el Gobierno haga un uso "partidista" de los fondos europeos con el nuevo proyecto de inversión de 1.000 millones para la agroindustria anunciado por Pedro Sánchez "en plena campaña electoral" en Castilla y León.
En declaraciones a la prensa desde el Parlamento Europeo en Bruselas, tras reunirse con su presidenta Roberta Metsola, Casado reclamó que las ayudas del plan europeo de recuperación sigan un proceso "transparente" y "eficiente", así como que se destinen a proyectos que "generen empleo" y tengan "rendición de cuentas".
"Y sobre todo que no se utilicen por motivos partidistas como lo que hoy hemos visto anunciando 1.000 millones de euros en plena campaña electoral y a cinco días de votar en una región muy importante", denunció.
Casado afirmó que el PP ha empezado a "alzar la voz" por la gestión de los fondos porque es "evidente" que el Gobierno los está repartiendo "de manera discrecional" y en función de si las alcaldías son del PSOE o del PP o si en los gobiernos autonómicos "hay partidos nacionalistas o no".
Este hecho, dijo, será denunciado por "numerosos alcaldes" en la visita que realizarán este miércoles a las instituciones europeas, liderados por el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida.
"Esto no es hablar mal de España, es hablar mal de lo que está haciendo el Gobierno, que para eso estoy", argumentó Casado, antes de criticar que las ayudas se concedan a "proyectos que no son imprescindibles como por ejemplo a cetáceos, a la digitalización de archivos de hace 70 años o a Erasmus para escritores".
En su opinión, existen "otras cuestiones estructurales" que Mario Draghi en Italia u Olaf Scholz en Alemania están llevando a cabo, entre las que citó bajadas de impuestos, flexibilización del mercado laboral, digitalización "de verdad" de la Administración o planes hidrológicos o de vivienda.
Así, Casado aseguró que todos los partidos nacionales del Partido Popular Europeo que están en la oposición comparten "las mismas críticas", por ejemplo en Malta, Alemania o Bulgaria, y piden "una gestión objetiva, transparente y eficaz" de los fondos que "no esté sometida al clientelismo partidista".
Con respecto a la vigilancia de la ejecución de los fondos, el presidente del PP instó a esperar "qué dice" la Comisión sobre la reforma de las pensiones que "va en contra de la sostenibilidad" o sobre una reforma laboral que "no va hacia mayor flexibilidad y unidad de mercado".
Preguntado precisamente por la convalidación de la reforma laboral la pasada semana en el Congreso de los Diputados, Casado insistió en que su presidenta "ha podido prevaricar".
"Si la señora Batet insiste en mentir a la Cámara (...) estará diciendo que a sabiendas de ese problema que ha habido decidió seguir adelante con la votación para beneficiar a su grupo parlamentario", explicó.