El presidente del PP, Pablo Casado, ha explicado que la ley de la concordia que plantea su partido para sustituir a la Ley de la Memoria Histórica será un proyecto "transversal" que afectará a muy diversas materias porque la convivencia "se tiene que labrar" en la educación, en el uso de los símbolos, el paisaje urbano y en las instituciones.
En declaraciones en el Congreso, Casado ha asegurado que se trata de una iniciativa para el futuro desde la reivindicación de la Transición y "y los mejores años que nos hemos dado". El objetivo del PP es una norma para "labrar" la convivencia de los próximos años, lo que a su juicio constituye una política de futuro.
"Una ley de concordia que iría mucho más allá del sectarismo de la ley de memoria, que tocaría muchas facetas y que es coherente con nuestro posicionamiento", ha insistido. Para el presidente del PP, el país "necesita un relato sugestivo de vida en común, un contrapunto en positivo a las leyes divisorias que intentan abrir cicatrices y trincheras donde estaban cerradas", ha añadido.
El dirigente 'popular' ha recordado que su partido va a presentar en el Congreso una proposición para reformar la ley de símbolos, para que la norma impida el "ultraje" a los símbolos nacionales y el uso de otros "antidemocráticos", así como que tengan que ser los ciudadanos los que los retiren del espacio público.