Pablo Hasél es el último, pero no el único condenado en España por un delito de expresión; entre ellos, enaltecimiento del terrorismo. En el año 2000, PP y PSOE acordaron incluirlo en el Código Penal. Su endurecimiento en 2015, cuatro años después del cese de la actividad armada de ETA, incrementó las condenas. "Por enaltecer unos actos de terrorismo de grupos que ya no existían", ha apuntado Esteban Beltrán, director de Amnistía Internacional en España.
El propio Consejo General del Poder Judicial ha criticado la aplicación extensiva de este delito. "No estamos ante una incitación directa a cometer actos terroristas, sino a la mera adhesión de los objetivos de una organización terrorista", ha explicado Fernando de la Fuente, viceportavoz de Juezas y Jueces por la Democracia. En el banquillo de los acusados se han sentado, entre otros, Arnaldo Otegi y bandas como 'Soziedad Alkoholica' o 'La Insurgencia'.
En el marco de la 'Operación Araña', 76 tuiteros fueron acusados de alentar el terrorismo. Y el concejal de Ahora Madrid, Guillermo Zapata, fue juzgado y absuelto por un tuit sobre Irene Villa. "Debería eliminarse el delito de enaltecimiento del terrorismo, o llevarlo a que tuviera un componente directo de violencia", ha precisado Esteban Beltrán. En 2007, una portada de El Jueves que caricaturizaba al rey y a la reina de España manteniendo relaciones sexuales fue secuestrada por el juez.
Sus autores fueron condenados una multa por injurias a la corona. Ese mismo año, dos independentistas quemaron fotos de Felipe VI en Girona. Su condena a 15 fue anulada por el Tribunal Europeo de Derechos Humanos. "Lo que vino a decir el Tribunal Europeo de Derechos Humanos es que era una crítica a la institución", ha recordado Fernando de la Fuente. Los jueces tampoco consideraron libertad de expresión la 'Gran Procesión del Chumino Rebelde', sino una ofensa a los sentimientos religiosos.
Es una de las contadas condenas por este delito. "El Código Penal no está para proteger, por muy respetables que sean, sentimientos abstractos", ha matizado el director de Amnistía Internacional en España. El mismo caso que sufrió el ganador de la gala drag del Carnaval de Gran Canaria que en 2017 apareció vestido de Virgen. Fue a juicio, pero resultó absuelto.