Desde el escenario instalado en la Puerta del Sol de Madrid, donde ha concluido la 'Marcha del cambio' de Podemos, el líder de este partido, aclamado por los participantes con gritos de "presidente, presidente", ha recordado la victoria de Syriza en Grecia: "¿Quién decía que no se puede?", se ha preguntado.

Ante las miles de personas congregadas en la Puerta del Sol, el líder de Podemos ha dicho que sueñan con una Europa de los ciudadanos y ha advertido: "Vamos a ganar las elecciones al PP". Iglesias ha recordado, desde 1808 hasta el 15M, las ocasiones en las que la Puerta del Sol ha sido protagonista de la lucha del pueblo de Madrid, "gentes valientes y humildes, está en nuestro ADN y estamos orgullosos -ha dicho-". Ahora, "soñamos un país mejor, pero no hemos venido a la Puerta del Sol a soñar, sino para hacer nuestros sueños realidad", ha subrayado.

Para Podemos, el ejemplo a seguir es Grecia, que ahora tiene un "Gobierno serio, responsable", que trabaja por sus ciudadanos, y que "ha hecho en seis días más que otros gobiernos en años". Pero ha advertido Iglesias de que "nadie les hizo los deberes a los griegos" y que nadie se los va a hacer a los españoles, que deben ser protagonistas de su historia y de su cambio. Un cambio al que "los de arriba llaman experimento y caos, pero los de abajo lo llamamos democracia", ha proclamado.

Iglesias ha asegurado que "el viento de cambio empieza a soplar en Europa" y ha aventurado que, a lo mejor, es la canciller alemana, Angela Merkel, la que se queda "aislada". El líder de Podemos ha subrayado que los "antisistema" y "los que rompen España" son los que aplican las políticas de austeridad y de recortes, pues ellos son los que "dividen España en dos: los de arriba y los de abajo". "La patria no es un pin que se lleva en la solapa, no es una pulsera", ha aseverado, sino una política que protege a los ciudadanos.

Iglesias ha manifestado que España necesita "soñadores valientes, que se atrevan a enfrentarse a los de arriba" y que "hacen falta quijotes". "No permitiremos que los traidores conviertan al Quijote en una marca, el derecho de la gente a sonreír no se vende, la soberanía no se vende, nuestra patria no es una marca, nuestra patria no se vende", ha subrayado. "Nunca más un país sin sus gentes", ha proclamado antes de concluir: "Podemos soñar, podemos vencer".