Pablo Iglesias ha comparecido este miércoles como testigo en la Audiencia Nacional como presunto perjudicado del caso Villarejo, por una presunta sustracción de datos personales de un móvil que acabaron publicados en un medio de comunicación en 2016.
La Audiencia Nacional había ofrecido a Iglesias ejercer acciones en la causa por el robo de ese teléfono a una persona cercana a su gabinete. El líder de Podemos ha declarado y fuera, a los medios de comunicación, tan solo ha reafirmado el compromiso de Podemos "para limpiar nuestra democracia de basura".
Ese móvil contenía información de Iglesias y del partido, que acabó publicada en un medio de comunicación. Los investigadores creen que Villarejo podría estar detrás de este caso.
La macrocausa que investiga las actividades presuntamente ilícitas del comisario jubilado y en prisión provisional José Manuel Villarejo está estructurada en 9 piezas separadas, dos de las cuales siguen secretas, tantas como proyectos del policía se han ido aislando a partir de la abundante documentación intervenida en sus domicilios y oficinas a su detención en noviembre de 2017.