El exvicepresidente del Gobierno Pablo Iglesias ha defendido este sábado que Podemos debe tener "altura de miras" y "defender la unidad" de la izquierda, pese a los "ninguneos" y "insultos" que reciben de cara al proceso de frente amplio en el espacio progresista que se ha abierto con el lanzamiento de Sumar.
Iglesias ha expresado que es consciente de que hay militantes que se sienten "ofendidos" y "dolidos", o que exijan "respeto" para la formación morada, pero ha emplazado a "defender la identidad" del partido, que sigue con la mano tendida, porque es necesario para esa unidad, aunque no siempre sea "fácil".
Así lo ha trasladado el exlíder del partido durante su intervención en una de las mesas de debate, dedicada a la geopolítica internacional, en el marco de la 'Fiesta de la Primavera' que despliega Podemos en Zaragoza. La cita llega marcada por la tensión entre Podemos y Sumar tras la ausencia de los morados al acto de lanzamiento de la candidatura de la vicepesidenta segunda, Yolanda Díaz, el pasado 2 de abril, al no suscribirse antes a un pacto básico y bilateral de confluencia con Sumar sobre primarias abiertas.
En este sentido, el exvicepresidente del Gobierno, que en ningún momento ha citado a Díaz y su plataforma o a otras formaciones, ha entendido que haya cierto malestar en bases del partido cuando ven que se les "insultan" y se les "menosprecia" desde todos los "cañones mediáticos".
"Es el enésimo intento de matar a Podemos"
Pese a ello, Iglesias ha llamado a Podemos a "demostrar que caminar juntos es condición de posibilidad de que cambien las cosas", y ha destacado su papel clave para propiciar las grandes transformaciones pendientes de país, sobre todo, cuando hay "portadas" y voces que "invitan a esa ruptura".
"Hay que seguir tendiendo la mano pese a los insultos, los ninguneos y los desprecios, porque hay algo mucho más importante que la dignidad de toda esta militancia, seguir tratando de transformar y frenar, pese a todas las dificultades, un proceso de involución en Europa", ha sentenciado.
Iglesias, que ha sido recibido entre aplausos por los asistentes, ha ensalzado que la formación sufre desde los últimos meses una estrategia de "desgaste" en el "enésimo intento de matar a Podemos" y de tratar de "conseguir" que no exista. Unos ataques que, a su juicio, radican en que Podemos es ejemplo de afirmar cosas "donde es incómodo decirlo", en el Gobierno, porque hablar a los "capitalistas despiadados", como el presidente de Mercadona Juan Roig, de la salida de Ferrovial o que la OTAN sirve a los intereses de Estados Unidos adquiere "valor" cuando se dicen desde el Ejecutivo.
Y, en este punto, ha destacado que la actual líder de Podemos, Ione Belarra, ha demostrado la "importancia política" de decir lo que piensa dentro del Ejecutivo y no en ámbitos de partido, en línea con el vídeo promocional de la formación de hace unos días donde aludía a que otros ministros se ponían de perfil. "En política la importancia de lo que se dice tiene que ver con el lugar donde se dice", ha ahondad, para preguntarse que si hoy no existiera Podemos, si habría alguien con capacidad para construir ese discurso.
Asimismo, ha elogiado que Belarra es capaz de lanzar su postura sobre la guerra de Ucrania y, al mismo tiempo, fomentar un acuerdo para desplegar la mejor ley de vivienda de la historia, consciente de la importancia de la relación con Bildu y ERC para lograr un pacto que, bajo su criterio, al PSOE "no le gusta" y prueba de ello es que el exministro socialista Joan Clos es el presidente de la patronal inmobiliaria.
Por tanto, ha defendido que lo ocurrido este viernes debe llevar a "muchos compañeros" a entender que aunque Bildu y ERC "no son aliados electorales, sí son aliados estratégicos" para seguir cambiando las cosas, frente a los "cantos de sirenas" de asumir una geometría variable en el Congreso.
En la misma línea, ha expresado que otras pruebas de esa alianza prioritaria es la ajustada aprobación de la reforma laboral, que salió adelante por el error del exdiputado del PP Alberto Casero, o que decayera la derogación de la 'Ley Mordaza', donde la izquierda acabó a "tortazos" con una votación que forzó el PSOE pese a ser conscientes de que no había pacto.
Críticas a Sánchez por su actitud ante Meloni
Por otro lado, Iglesias ha alertado de que la guerra de Ucrania y el papel de la OTAN amenaza las "bases constitutivas" de las democracias europeas, ya que aprecia que el conflicto está acarreando "mecanismos de disciplinamiento" a quien se sale a criticar a la Alianza Atlántica.
Además, ha reprochado la actitud del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, tras un reciente encuentro con la primera ministra de Italia, Giorgia Meloni, al interpretar que incluso "alabó la sintonía política" con la política de inmigración del "gobierno fascista italiano". Y es que ha opinado que elogiar a Meloni revela que está en riesgo la democracia europea.