Es la primera vez que Ana Mato siente tan de cerca la lupa del juez Ruz. El magistrado la considera "partícipe a título lucrativo" en los negocios de su exmarido con la trama Gurtel, a pesar de que siempre, ambos, han intentado que la ministra no se viera salpicada.
El auto de Ruz no implica que Ana Mato vaya a sentarse en un banquillo como acusada. No está imputada, pero, en caso de que haya una condena, sí podría tener que devolver el dinero de los regalos de los que se habría beneficiado.
Regalos como un Jaguar que dijo nunca haber visto en en su garaje. Regalos como vuelos y viajes con sus hijos. Regalos como fiestas familiares de cumpleaños. Respaldada siempre por Mariano Rajoy, hoy su situación se complica, porque al juez Ruz no le vale que Ana Mato siempre haya defendido que no se enteraba de nada.