El presidente de Castilla-La Mancha, Emiliano García-Page, cree que "se equivocan quienes piensan que no hay mar de fondo en el PSOE" ya que "probablemente hay más que en los últimos diez años", y asegura que en el último Comité del partido hubo muchos "guiños" en ese sentido.

En una entrevista en El Mundo, el dirigente socialista se ha referido así al transcurso del Comité Federal que celebró el PSOE el pasado sábado, y al hecho de que solo él y el secretario general del PSOE de Aragón, Javier Lambán, expresaran visiblemente su rechazo al pacto suscrito entre el PSC y ERC para la investidura de Salvador Illa, que incluye una "financiación singular" en Cataluña.

"Ellos saben cuál es mi posición y creo que han renunciado a intentar convencerme", ha afirmado en esta entrevista, en la que se muestra contrario a "someter a revisión la identidad y código genético" del partido socialista. "Eso no puede cambiar", se muestra tajante, y asegura que no lo va a "avalar", ni a "comprender" y que, en medida que pueda, no lo va a "permitir".

"Se equivocan quienes piensan que no hay mar de fondo en el PSOE. Probablemente hay más mar de fondo que en los últimos diez años", afirma Page, que añade que "lo que algunos expresaron en agosto es realmente lo que piensan", en referencia a otros dirigentes socialistas que habían sido críticos con ese acuerdo.

"Se me hace imposible asumir con normalidad que España sea algo distinto a lo que hemos pactado en la Constitución y, por tanto, no estoy dispuesto a admitir el Estado plurinacional", se muestra contrario García-Page, y añade que "no se puede cuestionar la soberanía nacional" y "menos la izquierda", que necesita un "Estado fuerte".

Sobre el acuerdo con ERC

Afirma que "el acuerdo con Esquerra ni siquiera figuraba en el orden del día, no había nada que votar en ese sentido", lo que indica que "deliberadamente se intentaba que no se hablara del asunto", y subraya que a pesar de eso el Comité "estuvo lleno de guiños".

La elasticidad en política puede ser considerada una virtud, pero nunca a costa de la propia identidad. "La elasticidad en política puede ser considerada una virtud, pero nunca a costa de la propia identidad", manifiesta el presidente de Castilla-La Mancha. En la misma línea, añade que "el Gobierno tiene como obligación defender la nación española, independientemente de que esta se componga de nacionalidades o de aspiraciones culturales de algunos territorios", que bien pueden ser "una riqueza o un arma arrojadiza". "Hay muchas identidades que conviven dentro de España desde hace siglos", dice haciendo hincapié en que él ha sido alcalde de Toledo, una ciudad en la que convivieron tres religiones -cristianos, musulmanes y judíos- en el período medieval. "Pero no se puede cuestionar la soberanía nacional".

En cuanto a Junts

Sobre la posibilidad de que Junts tumbe los presupuestos, el dirigente socialistas explica que no se fía de ese partido y que lo que le preocupa es "el precio que pueda llegar a pedir para aprobarlos" porque "lo que pide ya no es que no quepa en el Presupuesto, ni en este ni en el de una legislatura entera", "es que, además, no cabe en la Constitución. Ni cabe en una cabeza razonablemente sensata", añade.

Habla de la independencia del TC

Preguntado sobre si confía en la independencia del Tribunal Constitucional cuando estudie el recurso que ha presentado contra la ley de amnistía, explica que actualmente se habla de bandos conservadores o progresistas "con una facilidad abrumadora" y él cree en los jueces y espera "una decisión razonable y ponderada". "Yo no tengo por qué dudar de la profesionalidad y la capacidad de los magistrados, pero no me gustaría que el Tribunal Constitucional asumiera un papel de innovación constitucional. Si la Constitución hubiera que escribirla ahora incorporaría cosas que no estuvieron en su día. Pero una cosa es que las sentencias deban estar actualizadas y otra cosa es inventarse una excepción al valor superior que significa el principio de igualdad", concluye.

Se pronuncia de la tensión con Venezuela

En cuanto al "silencio" del expresidente José Luis Rodríguez Zapatero sobre Venezuela y si España debería reconocer al líder de la oposición, Edmundo González, como presidente electo, Page ha dicho que no ha hablado con Zapatero sobre este asunto ni tampoco le ha escuchado "defender a Maduro". "Si lo hiciera, le repetiría lo que he dicho ahora mismo: que es un régimen infame", añade.