La propuesta -presentada por el diputado de la CUP Vidal Aragonés- detalla los puntos por los que califica así a la Constitución, como que da amparo a la Monarquía, no reconoce el derecho de autodeterminación, atribuye a las Fuerzas Armadas la misión de defender la integridad territorial, y mantiene los "privilegios" de la Iglesia.
"El Jefe de Estado se construye de forma hereditaria en los descendientes del señor Juan Carlos de Borbón (proclamado Rey de España en Las Cortes franquistas), al que se le atribuyen facultades de intervención política no estando sujeto a responsabilidades", declara la moción.
También manifiesta el apoyo a los presos soberanistas, a los dirigentes independentistas en el extranjero y a las movilizaciones previstas el viernes contra el Consejo de Ministros en Barcelona, pese a que en este punto los comuns se han abstenido.
El texto inicial incluía varias exigencias al Govern sobre políticas "de carácter democrático, soberano y social", como establecer un salario mínimo de 1.200 euros en los contratos de la Generalitat y garantizar la enseñanza gratuita, pero este punto ha sido rechazado por los votos en contra de JxCat y ERC.
Aragonés ha defendido que tener soberanía es que la población catalana pueda decidir en qué tipo de sociedad quiere vivir y "rechazar el régimen del 78", y ha expresado su apoyo a las movilizaciones previstas para el viernes contra el Consejo de Ministros.
Lucas Ferro (comuns) ha sostenido que la sentencia del Estatut y la aplicación del 155 "han roto el encaje constitucional de Catalunya", y ha llamado a los grupos a cooperar para defender las instituciones catalanas ante los partidos que quieren volver a intervenir la autonomía.
La republicana Irene Fornós ha criticado que "el régimen del 78 ya no lo quiere nadie en Catalunya" y ha avisado de que acabará siendo juzgado en un tribunal de derechos humanos tras el juicio por el proceso independentista.
El diputado de JxCat Francesc de Dalmases ha apuntado que el problema en Catalunya "es una monarquía parlamentaria heredera del franquismo" que, según él, es el origen del encarcelamiento de líderes independentistas y del artículo 155, y ha pedido la unidad del independentismo para superarlo, refiriéndose especialmente a la CUP.
Matías Alonso (Cs) ha criticado que la moción es inconsistente e propia de "los separatistas, los populistas y los separatistas-populistas", y ha defendido que la Constitución es la fuente que permite a España ser una democracia plena.
El socialista Ferran Pedret (PSC) ha afirmado que España "tiene deficiencias democráticas como las que tiene Francia, Portugal e Italia" y que hay que corregir, pero ha rechazado que sea un Estado autoritario como cree que lo afirmaba la iniciativa de la CUP.
El líder del PP catalán, Alejandro Fernández, ha rechazado la moción porque es "una enmienda a la totalidad a la Constitución", y ha asegurado que las medidas sociales que propone la CUP son las que han llevado media Humanidad a la miseria.