Tirados en medio de la vía en plena noche. Así vivieron el trayecto que une Barcelona con Puigcerdà los pasajeros de un tren; 200, según testigos; 40, según Renfe. Una avería eléctrica obligó a los usuarios a hacer un tramo del viaje en autobús para después volver a montarse en otro tren. Un trayecto que debería haber durado tres horas y media se alargó hasta seis. Cuando parecía que esta travesía imposible terminaba, el conductor del convoy paró en Ribes de Freser.
No sabía si podía seguir conduciendo porque pensaba que había terminado su jornada laboral. Fue entonces cuando se vivieron momentos de tensión: los usuarios decidieron amotinarse dentro del convoy. Tras recibir el permiso para seguir y con tres horas de retraso, al fin llegaron a Puigcerdà. Los usuarios se quejan de falta de información y de estar completamente desatendidos. En la mañana de este sábado, Renfe ha vuelto a informar de otra incidencia entre Vic y Torelló.